Con un trabajo humano, organizado en 23 equipos, la organización Alcohólicos Anónimos cumplió 58 años de fundada en el estado Táchira.
Concretar este proyecto comenzó en marzo de 1961. Uno de los hoy coordinadores tuvo conocimiento de la existencia de Alcohólicos Anónimos, escuchando un programa de radio de la ciudad de Cali, Colombia, estación que por esa época se escuchaba en San Cristóbal.
Logró comunicarse y obtuvo información a través de unos folletos, con los cuales comenzó a ilustrarse de qué se trataba este movimiento, que se preocupaba de recuperar a las personas que habían caído en el vicio del licor.
Para octubre de 1961, luego de varios intentos fallidos por dejar de tomar licor, compulsivamente paró su consumo, hasta el día de hoy.
Por sugerencia de los compañeros de Cali, buscó información sobre la existencia de un grupo de este tipo en Venezuela. Inmediatamente le respondieron sobre la existencia de un equipo en Caracas, y de dos compañeros solitarios, uno en Lara y otro en Maracaibo; además recibió un ejemplar del texto básico Alcohólicos Anónimos.
Impulsado por la necesidad de tener a alguien con quién compartir y fortalecido por la alegría que proporciona la sobriedad, se dedicó con entusiasmo, pero sin muchos resultados, a transmitirle a la gente que estaba cambiando su vida.
Sin embargo, no fue sino hasta febrero de 1962 cuando otro alcohólico anónimo, llamado José Asunción Escalante, quien había logrado la sobriedad, acogido a los principios de Alcohólicos Anónimos, cuando ambos decidieron integrar un equipo llamado Grupo Táchira.
En 1964 llegó al Táchira, proveniente de Barranquilla, el señor Rafael Arévalo, quien dio un nuevo impulso. Cambiaron el nombre del grupo y decidieron llamarlo “Doce tradiciones”, y se mudaron de local.
En marzo de 1965 se incorporó el compañero Rogelio Rosas. Ese año dieron la primera información pública e iniciaron el programa radial en la emisora “Voz del Táchira”, y en agosto se funda el grupo central en la calle 7 con carreras 9 y 10, del centro.
Desde allí, con trabajo organizado, han logrado rescatar a muchas personas del consumo desmedido del alcohol.
Nancy Porras