Carlos Orozco Carrero
Difícil resultaba para los venezolanos tomar partido por algún equipo en particular, cuando en cada uno de ellos jugaban los nuestros. Aníbal, Altuve, Chirinos, Rondón, Asdrúbal, Blanco y Parra. Excelente representación de la pelota criolla en el mejor béisbol del mundo. Creo que el ponche que le propinaron a José Altuve en el sexto juego, con hombres en posición anotadora y un out, marcó el destino de la Serie a favor de los Nacionales. -Ah, se siente sabroso, cariños.
Esperamos que el éxito acompañe las gestiones de los responsables del surtido de gas y gasolina en la región. Todos apoyamos sus diligencias para acabar con tanta angustia y eliminar esa vagabundería en las estaciones de servicio.
El hombre ofreció los datos del barbecho a los técnicos especializados en la siembra y cosecha de manzanas. Altura del terreno, agua y cuido llenaban los requisitos para emprender con éxito el trabajo agrícola. Todos contentos y la planificación resultaba alentadora. El señor Emilio, dueño de la finquita, no reflejaba en su rostro la alegría de todos. –Don Emilio, ¿Por qué no lo veo animado con el proyecto? -Es cuestión de tiempo para empezar a recoger el esfuerzo y verá usted, esto es pan comido, le dije para entusiasmarlo. –Carreto, ¿usted no ve que al lado de la siembra de manzanas hay una escuela? No dije nada.
Les preparé cafecito a los que hacían la cola para gasolina el pasado lunes. Agua fresca a media mañana. Comentarios sobre tantas cosas que ocurren en nuestro país. Más café y el ánimo en la conversa. -Ahí vienen marcando, gritaron los primeros de la cuadra. Mi nave estaba de 194 en el marcaje del día anterior y logré un piadoso 306. Empezó a moverse la cola y todos a buscar su carrito. – Epa, ¿Quién me va a pagar la pintura? Todos cargaron con un poco de cal suelta en sus camisas y pantalones. Esa “arrecostadera” en las paredes les permitió llevar un tris para sus casas.
Llegó a Santiago un grupo de norteamericanos. Sus equipajes contenían casi lo mismo. Germán, quien está en Chile desde hace un tiempito ya, hizo contacto con dos de ellos. –Míster, please. El inglés de nuestro amigo es incipiente y casi lo ha olvidado. Lo aprendió en la plaza Sucre de La Grita, escuchando a los muchachos del Liceo Militar. -¿Qué hacen los señores por estas tierras? –Oh…Hombre amable con gringos por aquí, expresó un “marantonco” catire. -Nosotros venir a buscar talento de patriotas chilenos que querer quemar su tierra para llevarlos al béisbol nuestro. –Allá hacen falta lanzadores y estos muchachos tiran piedras a más de 95 millas por hora. –Hicimos estudio desde Boston por satélite. –¿Usted querer ayudarnos? –Nuestro amigo intentó llamar a Pedro Bejuco…
Pregonero sufre la desidia perversa que aplican los organismos responsables de la salud en la comarca más linda. No hay insumos ni ambulancias para las emergencias en un pueblo que está tan lejos de los servicios del principal centro de salud del estado. Son pesadillas que tienen que acabarse totalmente para no seguir en esta angustia permanente. Después no chillen cuando el síndrome de Cataluña aparezca por debajo de la mesa. –Tengan piedad, camaradas. (Carlos Orozco Carrero)