Completamente a oscuras se encuentra el viaducto de la Quinta avenida, lo cual se ha convertido en un verdadero problema para quienes transitan por él en horarios nocturnos, pues por la inexistencia de este servicio, se ha incrementado la inseguridad.
Lámparas quemadas, instalaciones destruidas, aunado a la falta de mantenimiento, son los causales que esta obra vial no tenga el alumbrado público, situación que se ha acentuado en los últimos meses, pues buena parte de la red de alumbrado ha sido robada.
Asiduos peatones de la zona aseguran que en los horarios nocturnos es casi imposible transitar por el viejo viaducto, pues advierten que los robos y asaltos se han hecho recurrentes, pues por la oscuridad reinante, los delincuentes actúan libremente, a lo cual debe sumársele la ausencia de policías, lo que aparentemente es conocido por los atracadores.
En los pocos puntos de electricidad que aún permanecen sobre la estructura, deben realizarse nuevas conexiones, motivado a que éstas están completamente destruidas por el agua o en su defecto han sido dañadas por personas inescrupulosas, que ante la imposibilidad de robarse el cableado, han decidido destruirlo o picarlo.
Pero la misma situación de afectación del alumbrado no es sólo en este tramo, ya que casi en todas las áreas adyacentes al Viaducto el problema es similar y tal vez de mayores proporciones, pues han sido hasta robados los postes del cableado y lámparas.
Pablo Eduardo Rodríguez