La vía principal de Colinas del Torbes, al igual que otras calles de la capital tachirense, tiene un panorama poco alentador, pues los huecos, grietas y cárcavas son el pan nuestro de cada día, ello, según los vecinos, por la ausencia de políticas públicas de la municipalidad, cuyas autoridades poco o nada han hecho para recuperarla.
Enmarcada como una vía de mucha importancia, pues permite la conexión desde La Concordia a la avenida Marginal del Torbes, este tramo vial es vital para la movilidad, ya que durante las horas pico permite descongestionar el tráfico de automotores.
De acuerdo con versiones de residentes de la zona, los problemas en la vía ya tienen varios años: “no es algo nuevo, lo cual ha causado que se agrave la situación y que en cualquier momento colapse en su totalidad”, expuso Rosángela Camacho.
Afirmó que esta vía fue sometida hace unos ocho años a trabajos generales, se hizo el cambio de una tubería de aguas negras, durante la gestión de William Méndez; en ese tiempo se asfaltó y sustituyeron unos 50 metros de un cajón que se dañó.
“Eso llevó más de un año ejecutarlo y, una vez concluido, se recobró el tráfico de vehículos nuevamente por el sitio; pero ante la desidia que hemos visto en los últimos años, es probable que se repita la historia”, expresó.
Y es que los temores de la denunciante no son infundados, ya que tan sólo con recorrer algunos metros del sector se pueden apreciar extensas zanjas que exhiben material granular, que se ha transformado en dardos que dañan cauchos, pues son recurrentes las afectaciones en los vehículos.
En plena vía, igualmente se observa un caucho pintado en amarillo, con el cual se advierte a los conductores sobre la presencia de un hueco, del cual brotan chorros de agua, presuntamente de origen residual.
Como si fuera poco, esta misma situación se repite en al menos otros cinco tramos de la misma calzada.
“Se hunden losas
del embaulamiento”
Indudablemente que uno de los factores que más preocupan a los vecinos de Colinas del Torbes tiene que ver con el hundimiento de algunas losas de cemento que revisten un viejo embaulamiento de aguas negras que recoge los desechos residuales de esa comunidad y otras barriadas de La Concordia.
Los daños en este tipo de estructura ya son de mayor cuantía, pues han quedado expuestas las entrañas de la red de alcantarillas, de la cual brotan olores nauseabundos, además de ser un peligro para los transeúntes, quienes al no poder detectar la ausencia de las losas, pueden sufrir algún tipo de accidente.
“Maleza invade
espacios peatonales”
Tanto en las aceras como en el separador vial, la maleza ha invadido todo a su paso, al punto que en algunos sitios ya es casi imposible transitar, pues la densidad del follaje impide que cualquier persona camine libremente por estos lugares.
En algunos sitios los arbustos alcanzan más de un metro de altura, lo que se traduce en serios contratiempos para quienes desean cruzar la vía o sencillamente transitar por las aceras.
Pablo Eduardo Rodríguez