Carlos Orozco Carrero
Silvio Zambrano, Alexánder Sánchez, José Rondón, Jesús Duque, Terios, José Antonio Sánchez y Carretico le entramos de frente al cumpleaños de Juan Teodoro Sánchez, en la aldea Venegara de La Grita. Doña Cecilia, con sus hijas y nietos, preparó un suculento sancocho de costilla y toletes de pollo repetido, que todavía lo recordamos con alegrías. Así es que se celebra una fiesta llena de valses, bambucos de verdad y boleros. Sufran, mortales.
Rafael Correa para Bélgica y Evo Morales para México. Qué gente tan desagradecida con sus jefes ideológicos comunistas. A Cuba no le tiran nada en horas de verdades solidarias.
Los niños aseguraban que el animal que estaba a orillas de la quebrada Colorada, en Pregonero, tenía el tamaño de una enorme vaca. Casi cubría la quebrada completa, profesor. Le tiramos piedra y pegamos gritos para espantarla. Movió la cabeza y se deslizó hasta una pequeña cueva que no se ve desde la carretera. Soltaba olor horrible y un humo oscuro salía de su escondite.
El censo de los vehículos debe producir resultados positivos. Es el comentario en las colas. Dios los ayude a resolver este problema que tanto angustia a todos. Hemos colaborado sin remilgos, camaradas.
-¿Por qué le pondrían Evo a ese muchacho boliviano? Las preguntas certeras de Cosme lo dejan a uno medio turuleco. –Mi tía Pulqueria sale y responde con autoridad. –Porque la mamá se llamaba Adana. Buej…
El béisbol sigue jugándose a pesar de esa repelencia de los gringos. Agarren a los corruptos y violadores de derechos humanos y llévenselos hasta la Luna, catiritos. -Con mi pelota no se metan. –Pelota profesional, digo.
Tan sabroso que es interpretar música tachirense de verdad. Dos mandolinas, guitarra, cuatro, tiple, bajo y las maraquitas suavecitas completan eso que llaman ensamble campesino. Estoy que regreso ya a La Grita, cariños. (Carlos Orozco Carrero)