Dos días después de dar a luz su hija Amelia, el cuerpo de Krystina Pacheco le empezó a enviar señales de que algo no funcionaba y que la joven madre de Texas estaba a las puertas de una terrible experiencia que la llevaría al borde la muerte.
Pacheco había tenido a la pequeña mediante cesárea sin complicaciones. Se encontraba en casa en la localidad de Pleasanton con su recién nacida, su hijo de 2 años y su esposo Jacob cuando empezó a experimentar fiebre alta, falta de aire y vómitos, contó a ABC News.
Como supusieron que era una simple consecuencia del parto, en principio solo se le prescribió ibuprofeno. Pero al seguir sintiéndose mal, acudió a un médico, que de inmediato la refirió a la sala de urgencias.
A partir de ahí los hechos se precipitaron. Primero la aerotransportaron a un hospital de San Antonio, donde finalmente se le diagnóstico un shock séptico, que es una reacción extrema del cuerpo a una infección.
«Solo recuerdo que ya no podía respirar, no veía más y poco a poco me iba apagando», contó la joven madre de 29 años a ABC. «Mi esposo, le escuchaba decir: ‘Por favor, regresa, por favor, tus bebés te necesitan, yo te necesito. Necesito que estés aquí y me ayudes con nuestros bebés’. Y eso es lo último que recuerdo».
El agresivo tratamiento y las medicinas que se le administraron lograron salvarle la vida, pero a un alto precio. Una de las consecuencias es que dejó de llegarle sangre a las extremidades, lo que obligó a su amputación.
Cuando el color negro que presentaban las manos y los pies de Krystina hicieron inevitable adoptar una decisión drástica, recuerda que se puso a llorar con su familia y con su esposo porque «mi vida ya no iba a ser igual».
Cuatro meses después, la madre ya está de vuelta en casa con sus dos hijos y su esposo, al tiempo que afronta una nueva realidad que pasa por el reto de adaptarse a vivir a plenitud con su discapacidad.
«Es una mujer muy, muy fuerte. Lleva la rehabilitación a tope», dijo su esposo a ABC. «Estamos a la espera de que se acaben de curar sus piernas, pero sus brazos van bien y esperamos empezar pronto el entrenamiento con las prótesis».
WC | con información de Cactus