Cosas del Mundo
Enfermo y en la quiebra: el triste final de Rubén Aguirre, el profesor Jirafales
27 de mayo de 2021
El personaje del profesor Jirafales, interpretado por Rubén Aguirre, fue uno de los más emblemáticos de la icónica serie El Chavo del 8. Con sus aires de superioridad dentro de la vecindad y sus técnicas seductoras con Doña Florinda, consiguió ganarse el cariño del público y su papel perduró a lo largo de los siete años que se emitió en vivo la comedia mexicana. Sin embargo, su carrera no terminó de la mejor manera: un accidente que sufrió junto a su esposa lo condenó a vivir en la pobreza.
Antes de El Chavo del 8, Aguirre tenía una vida completamente ajena a la actuación. Se había recibido como ingeniero agrónomo de la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar de Ciudad Juárez, Chihuahua, aunque no ejerció la profesión. Además, fue cronista y locutor de radio entre los años 1962 y 1970.
De la mano de Roberto Gómez Bolaños, también tuvo papeles televisivos en Chespirito, donde hizo varios sketchs, como “Chespirotadas”; en El Chapulín Colorado, donde encarnó al fiero gánster Rufino Rufián o El Shory. También interpretó el personaje del fiel compañero lunático del Chaparrón Bonaparte en Los Chifladitos. Aunque estos proyectos, que hizo entre los años 70 y 80 y le dieron fama mundial, no le garantizaron una estabilidad económica. Contrario a lo que se creería, no pudo cosechar una gran fortuna y, según reveló su hija, Verónica Aguirre, su familia estuvo en la quiebra durante muchos años.
Más allá de las ganancias que le pudieran representar sus trabajos como actor, Aguirre tenía en Argentina un circo móvil exitoso, con el que recorrió todo el país. Sin embargo, en 2007 sufrió un grave accidente de tránsito junto a Consuelo Reyes, su esposa, quien se llevó la peor parte: ella perdió una pierna y tuvo que ser operada en reiteradas oportunidades para mejorar su calidad de vida, mientras que él debió abandonar los escenarios por las secuelas sufridas, ya que quedó en silla de ruedas.
En ese tiempo, Verónica explicó que los gastos médicos por las cirugías, los medicamentos y las rehabilitaciones de sus padres eran tan altos que agotaron los montos establecidos en los contratos con los seguros. Esto significó una gran debacle económica para la familia, a tal punto que el actor era rechazado de los centros médicos donde pedía asistencia hospitalaria si antes no garantizaba el pago completo por el tratamiento.
Rubén también sufría de diabetes y necesitaba con urgencia una operación de vesícula. Las enfermedades se agravaron ante la falta de una atención adecuada, producto de su ruina económica. Como último recurso, decidió demandar a la Asociación Nacional de Actores de México (ANDA), el sindicato que agrupa al gremio actoral en ese país, para que lo ayudara a pagar los medicamentos y tener una vida digna, pero no respondió a sus pedidos.
“Mis fuerzas se acabaron, tengo diez años luchando por este derecho, porque desde hace diez años lo he necesitado”, dijo a través de un comunicado a finales de junio de 2015, luego de abandonar el hospital por falta de recursos.
Un año después, el 17 de junio de 2016, se confirmó su fallecimiento a los 82 años de edad en Puerto Vallarta, Jalisco. Según trascendió, Aguirre dejó atrás una deuda de 5000 mil dólares y una demanda que quedó archivada. Su esposa Consuelo murió dos años después.
Vía El Nacional