Sully’, el perro de una joven pareja, finge estar enfermo para que sus dueños no le dejen solo cuando tienen que acudir a sus respectivos puestos de trabajo.

Kennady Longhurst y Alex Salsberry, son los dueños del animal, y antes de salir de su casa observaron cómo su mascota tosía y parecía tener serios problemas para respirar.

“Comenzó a hacer un sonido de tos/ ahogo aterrador que nos asustó bastante”, escribió Kennady en su cuenta de ‘Instagram’.

Ante la situación, el dueño del can decidió permanecer en la casa y trabajar desde allí. Más tarde trasladaron a ‘Sully’ al veterinario. Su diagnóstico fue una sorpresa en toda regla: Al perro no le pasaba absolutamente nada.

“Despues de 85 dólares, nos dijo que fingió la tos para llamar la atención (y funcionó)”, aseguró Kennady.

Finalmente, el perro se salió con la suya y su actuación  le coloca como uno de los más firmes candidatos al ‘Óscar a la mejor interpretación’ en la próxima celebración de los afamados premios cinematográficos.