Cultura
Relato de ciencia ficción le merece reconocimiento a Osvaldo Barreto
14 de junio de 2021
Entre un total de 50 relatos, el escrito por el escritor y artista plástico Osvaldo Barreto fue escogido como el mejor en la 2da. edición del Concurso de Relatos de Ciencia Ficción Toparquía, convocatoria nacional organizada por la Editorial El Perro y La Rana.
Para quienes conocen su trayectoria en el ámbito de las letras, el diseño gráfico y la plástica en el orbe regional, no les extraña tal merecimiento, pues desde la Fundación Jóvenes Artistas Urbanos ha impulsado el proyecto editorial La Jauría Intergaláctica, colaborando en las colecciones El Eneagrama, Antología de ciencia ficción tachirense (2018), Umbrales Virulentos (2020). De autoría individual en su género tenemos las obras El Niño Astronauta (2019), Crónicas Verdes (2019) y la Constelación Solitaria (2021).
Ha colaborado para la revista digital española miNatura #165, y fue finalista en el Premio Pragma, de relato de ciencia ficción, de la Fundación Asimov (España, 2020).
A su inserción en el campo de la ciencia ficción, con muy raros antecedentes dentro del panorama local -ergo el narrador y poeta Manuel Rojas-, le antecede su trabajo en el cómic, el arte conceptual y de abstraccionismo lírico, así como el performance y la instalación, dentro de los cuales también se le debe considerar como pionero y ha recibido reconocimientos, como el primer lugar en la tercera edición del Concurso Binacional de Pintura del Rotary Club.
—Sé que el escenario nacional sobre la ciencia ficción es bastante desértico, generalmente se maneja en Caracas, donde hay clubes universitarios dedicados al género, por ejemplo, en la Simón Bolívar, donde desarrollan una publicación y un concurso. Hay algo similar en el Museo Soto, pero la iniciativa que nosotros estamos desarrollando pues es bastante sólida y hemos publicado consecutivamente, durante 4 años, ciencia ficción y eso de alguna manera es un capítulo literario en el país. Primero fue una antología regional, pero nos hemos proyectado internacionalmente con autores latinoamericanos. Las iniciativas de JAU siempre han sido para llenar vacíos en la expresión artística de la región y por eso pusimos énfasis en nuevas expresiones de la plástica, luego con la caricatura y actualmente en la ciencia ficción. Además, dentro de los integrantes de JAU tenemos a Wil Parra, un gran amante del género que nos motivó a promoverlo— comentó Barreto.
El jurado, integrado por Sonia Romero Harrington, Gabriel Jiménez Emán y Daniel Arella, asentó que el cuento ganador Krukumi, y el efecto bumerán, “incorporan de manera efectiva la mitología indígena yanomami a la narración, combinando lo ancestral con la ciencia ficción, superando así la visión occidental que se ha impuesto sobre el género”.
—Es la historia de una niña yanomani en un futuro distópico en el que lo único que queda de naturaleza es la Amazonía, amurallada por decisión de las potencias mundiales. El personaje femenino, por cuestiones de salud desea conocer el mundo exterior y eso desata una pandemia de sarampión. La historia representa la confrontación de una civilización avanzada y la representada por los pueblos originarios— explicó Barreto.
Aunque aún está a la espera la publicación de El Perro y La Rana, queda en la expectativa que Oswaldo Barreto traduzca a su singular lenguaje del cómic tan especial historia, algo que su autor no descarta.
Freddy Omar Durán