¿Será la Copa América de Estados Unidos el último gran torneo de Leo Messi? El astro argentino así pareció darlo a entender tras el Mundial de Catar, pero el paso del tiempo tiende a desmentirlo.
Conquistado el Mundial, adorado -al fin- en Argentina y sin la presión de jugar (y tener que ganar) cada tres días como en Barcelona y PSG, Messi vislumbra una prórroga a su previsto punto final.
Que el próximo Mundial dispute su parte principal en Estados Unidos, un país que le ha acogido con júbilo y en el que reside tras fichar por el Inter Miami, puede ser un motivo añadido para continuar.
Pero también la posibilidad de convertirse en el único jugador con seis fases finales mundialistas, candidato a la conquista de una segunda Copa del Mundo, para que no haya dudas sobre su condición de número uno de la historia.
En su contra corre el tiempo.
Messi, que cumplirá 37 años durante la Copa América, celebrará 19 años con la Albiceleste de mayores y dos decenios desde su debut con el Barcelona. Mucho tiempo en la élite, muchos títulos atesorados -más que nadie- para mantener el mismo grado de ilusión en el día a día.
“Depende de cómo me sienta, de cómo esté yo físicamente y de ser realista conmigo mismo y saber si estoy a la altura de poder competir y ayudar a los compañeros que tengo al lado”.
Poco antes del comienzo de la Copa América, Messi dejó claro, en una entrevista con Infobae, que no se plantea más que el presente y, por ello, este torneo, que juega por séptima vez, es un momento especial, al que acude de nuevo arropado por el grupo creado por Lionel Scaloni, ‘los muchachos’ que comenzaron a acompañarle hace cinco años en Brasil y le llevaron a la cumbre en Catar.
Un socio de lujo
Y lo hará junto a Ángel Di María, ‘el Fideo’, que le ha acompañado en todo el periplo. El jugador imprescindible, que de forma categórica ha puesto fecha de caducidad a su periplo en la selección.
“La Copa América será la última vez que vista la camiseta argentina. Con todo el dolor del alma y sintiendo un nudo en la garganta, me despido de lo más hermoso que me pasó en mi carrera”, declaró en noviembre el jugador del Benfica, en un mensaje publicado en sus redes sociales tras vencer a Brasil en las eliminatorias del Mundial de 2026.
Con menor reconocimiento mediático del que tal vez mereciera, Di María ha estado en todos los éxitos de Messi con la Albiceleste. Y su contribución no ha sido precisamente testimonial.
‘El Fideo’ marcó en la final de los Juegos Olímpicos 2008, en la final de la Copa América 2021 y en el Mundial de Catar. Ahora entona su canto final.
«Decidí la Copa América también porque tuve muchos años de sufrimiento en la Selección, de lesiones, en los que no me salían las cosas. A partir de la Copa América que se ganó fue diferente, fue todo alegría. Disfrutar el día a día en la selección. Por eso seguí y creo que el final es la Copa América», aseguró Di María.
La última copa de Guerrero, el Pistolero y el Capitán América
Con 40 años, la de Estados Unidos también será la última Copa de Paolo Guerrero, la eterna figura de una selección peruana a la que también ha recurrido el uruguayo Jorge Fossati, pese a que enfila la cuesta abajo de su carrera.
Con un gol más que Messi, 14, Guerrero tiene a tiro la plusmarca que comparten el brasileño Zizinho y el argentino Tucho Méndez (17) como los máximos artilleros de la historia de la competición, situación en la que también se encuentra el chileno Eduardo Vargas, de 35 años.
Otro emblema del fútbol sudamericano, Luis Suárez, sobrevive también en la Celeste a la llegada de Marcelo Bielsa y, con 37 años, afronta su quinta Copa América.
Mejor jugador de la edición de 2011, cuando comandó a Uruguay al título, ausente en 2015 -por la sanción de la FIFA tras morder en el Mundial a Giorgio Chiellini- y convocado pero sin minutos por una lesión en 2016, Suárez participó en las ediciones de 2019 y 2021 jugadas en Brasil.
Pero Uruguay fue eliminado en ambas en cuartos de final y en la tanda de penales.
EFE