La rutina del pegador Ibraun Acosta la resume en su dedicación a la pera y al cuadrilatero en su nativa población de Táriba siempre bajo la mirada atenta de su preparador Starki Ramírez quien, a diario insiste sobre los fundamentos básicos del boxeo moderno; jab, gancho, uppercut, movimientos y defensa.
El boxeador de la división de los 71 kilogramos apura sus ejercicios y sólo espera por los combates prometidos por la asociación tachirense de boxeo, para aumentar su potencial competitivo con miras a su participación en los juegos deportivos nacionales juveniles, donde estará defendiendo la esquina aurinegra, si las circunstancias así lo permiten.
Igual faena sigue Ismael Arellano, el otro púgil tachirense, oriundo del barrio El Río de San Cristóbal que, en la división de los 75 kgs también logró su pase a las competencias nacionales con la aspiración de regresar de esa justa deportiva con la medalla colgada en su cuello.
“Tenemos programados una serie de combates de intercambio con pegadores de Arauca, Colombia, Barinas y Mérida, donde esperamos que nuestros muchachos logren el nivel óptimo de preparación”, aseguró el coordinador de la disciplina Pedro Martínez quien sigue de cerca todas las incidencias de sus boxeadores para de este modo pulir los detalles y lograr los objetivos.
Martínez dijo que se mantienen activados en la preparación para que los boxeadores tachirenses tengan una digna actuación en los juegos nacionales juveniles, agregando que ambos pugilistas han sido llamados a integrar la preselección nacional que próximamente se concentrará para asistir en el mes de enero al mundial de este deporte en Serbia.
Prensa IDT