El campo Luis Eduardo Porras, instalación que del sóftbol en el Municipio Guásimos se encuentra totalmente abandonado y hasta la fecha, ha sido imposible que los organismos encargados del deporte en esa zona se preocupen por su refacción.
Una de las instalaciones que permitió el avance de la pelota suave en la región, con buena cantidad de equipos que se pasearon por los mejores diamantes de la región, representando ese municipio en diferentes torneos organizados por la asociación.
Hoy día el escenario se encuentra abandonado y ha sido victima, como otras instalaciones de la mano enemiga que lejos de construir destruye y se han llevado una serie de implementos, laminas de los techos, han destruido el servicio de baños, puertas de la caseta de anotación y se salva la grama por cuanto la que utiliza ese diamante es artificial.
Con el paso del tiempo, la política se involucra en el deporte causando un terrible daño y ese escenario no escapa a esta situación. La dirigencia pierde personalidad y el campo de sóftbol va de mano en mano y muchos lo quieren controlar, para beneficio propio descuidando el mantenimiento del parque.
Para comienzos del 2020 y sin aparecer el covid-19, se puso en marcha el torneo de temporada con participaciòn de un buen número de equipos, en las categorías B y Especial, pero no pudo avanzar mucho.
La situación que presenta la instalación de la pelota suave en Palmira obliga a un grupo de dirigentes a movilizarse con la finalidad de propiciar un proceso de elecciones para la designación de las autoridades de la asociación y salir al rescate de este deporte, no solo en aquel municipio sino en todo el estado y ubicarlo en el sitial que le corresponde.
Rafael Cañas, un amante de la pelota suave asume el reto de salir al frente para conformar un grupo que trabaje por el rescate del campo que por más de 40 años ha sido de mucha utilidad para el deporte de las cuatro esquinas, sóftbol, béisbol y de igual manera ha recibido el deporte de los goles, el fútbol.
Le acompañan en esa misión; Hugo Millán, Nelson Colmenares, Alexis Ochoa y Marino Morales, grupo al que se unirán otros dirigentes con la capacidad de trabajo para ir al rescate del sóftbol, objetivo que se puede lograr con el apoyo del Instituto del Deporte en cuanto al proceso de elecciones se refiere, a la preparación de los documentos que exige la Ley del Deporte.
Para la disciplina es de gran necesidad poder contar con sus cuadros directivos porque esa legalidad le permite participar en los campeonatos de todas instancias, zonales, regionales, estadales y además, los torneos internos que organice, tendrán el aval de la Federación Venezolana de Sóftbol.
Cañas se muestra entusiasmado con el apoyo que ha recibido hasta los momentos y estima que al abrirse paso a la actividad tan pronto sea controlado el terrible mal del Covid-19, entrarán a trabajar de lleno para obtener los documentos que se requieren para inscribir la plancha en el IDT, organismo que fijará la fecha de elecciones luego de cumplir con los requisitos establecidos. (GC)