Deportes
César Semidey: de futura Estrella del béisbol a futbolista profesional
30 de marzo de 2020
El destino estaba marcado para César Armando Semidey. Siendo aún adolescente, de apenas 14 años, futura estrella del béisbol, una “caimanera” de fútbol en la cancha de la antigua Plaza Venezuela, de la Concordia, le cambió el destino para siempre.
Nacido en el populoso sector del 23 de Enero de la Concordia, parte alta, Cruz de la Misión, hace 63 años, Semidey cuenta su historia, quien fue el culpable de que cambiara el guante, la pelota y el bate, por un balón de fútbol: “El Negro” José Domingo Ortiz, un caleño, bailarín de salsa profesional.
—-Faltaba un arquero, me dijo que ingresara a la cancha porque ninguno de los muchachos quería jugar en esa posición, recuerda. Como yo tenía destreza y altura, jugaba béisbol, voleibol y baloncesto, algo así como un jugador orquesta, acepté, para desde ese instante quedarme prendido por siempre de un balón de fútbol.
Una semana después, Ortiz llamó a Semidey para que formara parte del equipo América los Diablos Rojos, categoría Infantil B, un émulo del equipo colombiano con sede en Cali.
Del América, pasó a Expresos los Llanos, categoría Infantil A y de allí al Juventus, creado por don Gaetano Greco, un inmigrante italiano que se apareció por San Cristóbal en 1953, junto al “Negro” Ortiz, quienes fueron el punto de partida para el nacimiento del fútbol profesional en el Táchira.
Formación profesional
No esconde Semidey la poca preparación de los entrenadores cuando él empezó en el fútbol; sin embargo tuvo la fortuna de conocer al paraguayo Adolfo Riquelme, un excelente portero que recién se había retirado del fútbol, vistiendo la casaca del Atlético Bucaramanga de la Primera División de Colombia, quien fue contratado como primer entrenador profesional para dirigir al Deportivo San Cristóbal, año 1975. “El me enseñó muchos secretos, los cuales debe conocer todo arquero profesional”, recuerda con mucho orgullo.
A los 17 años firmó su primer contrato como jugador profesional , desde la creación del Deportivo San Cristóbal, luego Deportivo Táchira y por una década defendió los colores amarillo y negro.
En 1979 después de la conquista del primer título, Semidey fue cedido en calidad de préstamo al Zamora FC, donde estuvo por apenas seis meses, para regresar de nuevo a las filas del aurinegro.
——Me nutrí bastante de los excelentes jugadores criollos traídos al Deportivo Táchira en 1979-acota Semidey-, entre los que recuerda al arquero paraguayo Santiago Romero y los criollos “Chiquichagua” Marín y Richard Páez Monzón, todos provenientes del Portuguesa FC.
Más adelante vinieron Rubén Horacio Carra (argentino), Moacir Fernández “Cafuringa”, Carlos Julio Acevedo (uruguayo) y Arnoldo Iguarán (colombiano), quienes por su calidad tenían condiciones de sobra para jugar en cualquiera de los grandes clubes del continente para ese momento.
Semidey también formó parte de la selección nacional, logrando medalla de plata en los Juegos Bolivarianos, también se ganó presea plateada en los Juegos Centroamericanos con el combinado patrio, alcanzando el cupo para los Juegos Olímpicos de Moscú, selección dirigida por José “Pepito” Hernández.
Dirigente Deportivo y comunicador social
Ya retirado de la competición se dedicó a la docencia, profesor de Educación física por 25 años; Director de Deportes por cinco años y presidente del Instituto del Deporte Tachirense.
Como entrenador dirigió todas las categorías menores de fútbol, voleibol y kickin-ball en Córdoba, y fue entrenador de selecciones del Táchira en las mismas disciplinas deportivas.
El bagaje logrado en su vida deportiva le valió para ser consejero o asesor de varios eventos deportivos, entre los que destacan, la presidencia de la Liga Menor de Fútbol del Táchira y por 10 años fue presidente de la Asociación de Voleibol del Táchira; fundador de los Juegos Universitarios, cinco años presidente del IND Táchira y gerente general del Deportivo Táchira por tres años.
No se queda quieto el expelotero, exjugador de fútbol profesional y dirigente deportivo, siempre le llamó la atención la comunicación social, incursionó en la radio, comunicador social, a nivel radial.
Respaldado por su función de hombre de prensa y radio, Semidey es un trotamundos del deporte: 10 Sudamericanos Sub 20 de fútbol; siete Sub 17; cinco Sub 15; seis femeninos y 9 copas de América y tres Mundiales: Francia 98, Alemania 2006, Brasil 2014; Mundial femenino Sub 17 y Mundial masculino Sub 20 en Egipto.
Otras actividades en las que forma parte Semidey es directivo: Héroes del Deporte, Glorias Deportivas y presidente del Círculo de Locutores y Periodistas Deportivos del Táchira.
A nivel político fue Diputado del Consejo Legislativo y Diputado a la Asamblea Nacional por el Táchira.
Un marido ejemplar, casado hace 28 años con la arquitecto Libia Uribe, hija del ajedrecista César Uribe, unión del cual nacieron dos hijos, un varón que al igual que su padre se inclinó por el fútbol, es arquero profesional y una hembra, fue integrante de la selección nacional de baloncesto femenino.
A los 63 años y aún se mantiene activo en el deporte, juega softbol en la Liga del Club Demócrata y también en la Liga de Veteranos de Fútbol, no como arquero, sino en función de atacante.
“Si volviera a nacer sería futbolista”, apunta este hombre que según él llegó tarde, pues su pasión al principio fue el béisbol. Una “caimanera” y el “Negro” Ortiz son los culpables que César Semidey se haya quedado prendido por siempre del fútbol, el deporte de multitudes y el más practicado en el universo.
Homero Duarte Corona