El legendario exciclista antioqueño aún recuerda los grandes duelos con Nicolás Reidtler y sus hazañas en carreteras destapadas de la geografía regional
Por Homero Duarte Corona
Martín Emilio Cochise Rodríguez, 54 años después de su debut en la Vuelta al Táchira en Bicicleta, en 1966, primera edición, confiesa un cariño especial por la afición de esta región del país: “los aprendí a querer”, confesó al joven comentarista deportivo Luis Fernando Verde, quien forma parte del programa “Deportes a Millón”, de la estación 98.5 FM Buenísima.
En una conversación vía telefonía móvil, desde Buenos Aires-donde reside Verde- y Medellín, el legendario excorredor tocó una serie de tópicos, desde sus experiencias en carreteras tachirenses, sus logros a nivel internacional en pista y ruta, hasta la actualidad, todo lo que vive el mundo por la pandemia del coronavirus.
De entrada presentó un saludo a la afición tachirense: “me trataron muy bien”, para luego alabar la “buena premiación”, sin duda una Vuelta de mucho prestigio, gracias a la presencia de grandes figuras del ciclismo europeo. Una carrera bonita, buena montaña, terreno que gusta a los latinos, “somos amantes de esta topografía”.
El locuaz exciclista tuvo un saludo especial para “El Morocho” Nicolás Reidtler, apelativo de los vecinos colombianos a las personas de color, -con quien tuve grandes duelos en las etapas de montaña, y en fin, a todos los ciclistas que participaron conmigo cuando yo corrí-, esgrimió.
La situación de la pandemia del coronavirus o covid-19 no podía faltar en la plática con Cochise: “me encuentro bien, en casa, porque uno tiene que acatar las órdenes de arriba, de la alcaldía, la gobernación y la presidencia de la República”.
Relativo a su trabajo, en particular, dijo que labora con un equipo que lleva por nombre Súper Giros, pero haciendo cosas especiales, dando órdenes a los ciclistas a través de las redes sociales, aunque “yo hago algo concreto, una especie de emblema por mi trayectoria, además de publicidad con mi imagen”. Las sedes del club están en Medellín y Manizales.
“Muchos recuerdos del Táchira y su gente”
Cochise no escondió su emoción y nostalgia por todo lo que vivió en territorio tachirense durante sus tres participaciones en el Giro Andino. Esgrimió que su gente es muy amable, sus organizadores, por ello es que la Vuelta es conocida a nivel nacional e internacional, especialmente por su excelente premiación -en su época-, que en lo particular “me gané una motocicleta, un vehículo alemán cero kilómetros, que no era para mí solo; los repartíamos para todos, compañeros y cuerpo técnico”.
El ahora retirado corredor, con 78 años a cuestas, trajo a colación el dominio que tuvo el ciclismo colombiano en las primeras ediciones de la Vuelta, la mejor prueba los seis títulos obtenidos junto a Álvaro Pachón, tres cada uno, recibiendo el aplauso y el cariño por donde pasaba la competencia, que ojalá se mantenga esa afición y la carrera continúe por mucho tiempo.
Es reiterativo Cochise Rodríguez respecto a la calidad de ciclistas venezolanos que rivalizaron con él: Santos Rafael Bermúdez, Nicolás Reidtler y otros más que se le escaparon de su memoria, gracias a la presencia de corredores europeos en la Vuelta, de los cuales aprendieron mucho, al extremo que fue el comienzo para que más adelante ciclistas venezolanos comenzaran a participar en competencias de España e Italia, principalmente.
De las tres ediciones del giro tachirense que conquistó, fue la primera, en 1966, la que más recuerda “El Jet de Antioquia”, uno de los tantos apodos que le puso la crítica, producto de su velocidad en el terreno plano y el descenso, pues con ellos nació la Vuelta, que para entonces apenas tuvo cuatro o cinco etapas, todas en terrero totalmente destapado, sufriendo muchos pinchazos en los tubulares, que obligó al cuerpo técnico a pedir a Medellín otro cargamento para seguir en competencia.
Un ciclista sobrado
La capacidad y poder arriba de la bicicleta, la superioridad frente a sus rivales, llevaron a Rodríguez a que les sacará tiempo considerable en cada etapa, hasta media hora de diferencia a su más inmediato perseguidor y un tiempo cercano a una hora al final de la competencia.
Entre las etapas que más recuerda, por lo duro de su recorrido, trajo a la memoria una que tenía un premio de montaña en el pico El Águila, sector Santo Domingo, estado Mérida, a más de 4 mil metros de altura, unos 80 kilómetros subiendo, algo interminable. En una ocasión, en la disputa del primer lugar “se me fueron las luces, me ganó Reidtler y se fue en solitario, pero en la bajada lo alcancé y al final gané la etapa”, recordó entre emocionado y nostálgico.
Vuelve a retomar el tema de la admiración para con él en cada salida y llegada de etapas: “se me acercaban aficionados con libreticas en mano, donde tenían anotados los tiempos de llegada y ahí mismo me pedían que les firmara un autógrafo”.
Después de la conquista de su tercer título, en 1971, Cochise Rodríguez regresó a San Cristóbal para los Mundiales de Ciclismo en 1997, pero no como corredor, sino en otras funciones, ya estaba retirado, hizo de comentarista de radio y de consejero de los corredores de su país.
Un consejo final para los padres del Táchira y Venezuela: “lleven a sus hijos a los campos deportivos, es importante que se inclinen por cualquier disciplina, no los dejen en su casa todo el día viendo televisión y sumidos en internet, pues a la postre verán los resultados, ejemplo de ello los ciclistas exitosos de Colombia y Venezuela en el exterior”.
En cuanto su palmarés, su rico historial, basta que el lector ingrese a Google y allí encontrará todo lo ganado por Martín Emilio Cochise Rodríguez a lo largo de toda su carrera, infinidad de conquistas a nivel de su país y en el concierto internacional, sin duda uno de los corredores más importantes de Colombia y a nivel continental.