Bogotá, Colombia (AFP) Los retoques a la generación dorada de Colombia empezaron en el banquillo y ya alcanzaron la cancha. El recambio de los cafeteros se pondrá a prueba en la Copa América Brasil-2019, en el primer reto sudamericano del portugués Carlos Queiroz.
Aunque mantuvo la columna del equipo que clasificó a los mundiales de Brasil y Rusia, el luso convocó solamente a 13 jugadores que compitieron en la pasada Copa Mundo y 11 de los nuevos se estrenarán en el próximo torneo.
Con James Rodríguez, Radamel Falcao García, David Ospina, Santiago Arias, Juan Guillermo Cuadrado y Cristian Zapata a la cabeza, Queiroz enfrentará su primer reto lejos de Europa y Asia. Y en el Grupo B de la Copa, que se avizora competitivo: Argentina, Paraguay y Catar.
Contagiado por el júbilo que despierta la tricolor, dijo en un principio estar ilusionado con el título, pero en sus declaraciones recientes el DT de 66 años reculó y prometió trabajo para aspirar al principal objetivo: Catar-2022.
“Ahora es tiempo de trabajar, no es tiempo para fiestas, pienso que una actitud de fiesta y triunfalismo no es responsable”, afirmó Queiroz, quien asumió el cargo en febrero tras ocho años en Irán. Un aviso para la hinchada colombiana que reclama un trofeo, para muchos la deuda del extécnico argentino José Pekerman.
– En construcción –
Viejas glorias y analistas coinciden en que Colombia no está obligada a revalidar el título de 2001, el único de su historia, por el poco tiempo de trabajo que ha tenido Queiroz y el favoritismo de Brasil, Uruguay y Argentina.
“El técnico tiene muy poco tiempo y no podemos pedirle que ya sea campeón”, dijo el exdelantero Adolfo “Tren” Valencia. El exentrenador Francisco Maturana lo secunda: “Tenemos toda la licencia para querer, pero tenemos que entender que hay unas situaciones que condicionan el resultado”.
Antes que nada, Queiroz deberá consolidar el equipo, al que ha dirigido en tres amistosos: victorias contra Panamá (3-0) y Japón (1-0), derrota ante Corea del Sur (2-1).
Zapata es su hombre de experiencia en defensa para guiar a Dávinson Sánchez y Yerry Mina. La banda derecha tiene amo, Santiago Arias, pero por la izquierda habrá un estreno obligado tras las ausencias de Frank Fabra y Farid Díaz. La posición es natural para Cristian Borja, pero su reemplazo es un central reconvertido: William Tesillo.
“Siempre, cuando entran nuevos, tienen que dar la talla y sobre todo dar un aire nuevo al equipo”, aseguró Carlos Salas, director del diario Marca en Colombia.
En la primera línea del mediocampo no estarán dos referentes: Carlos Sánchez y Abel Aguilar, indiscutidos para Pekerman. Wilmar Barrios es el llamado a ser el mariscal, junto a hombres que empezaron su carrera internacional en el camino a Rusia: Mateus Uribe, Gustavo Cuéllar y Jefferson Lerma.
Ante la lesión de Juan Fernando Quintero, Edwin Cardona será el apoyo de James en la creación. Y a Falcao lo respaldará Duván Zapata, segundo máximo artillero de la liga italiana y quien debutará en la Copa.
“A Colombia le ha faltado dar un salto de calidad y por eso ha venido Queiroz”, afirmó Salas. “Si se hace un buen planteamiento creo que puede dar competencia”.
– Tufo defensivo –
Aunque parece clara la base de la Colombia de Queiroz, reconocido por su obsesión por la táctica, el módulo y el estilo de juego son inciertos porque ha variado en cada amistoso.
“Ni siquiera sabemos qué sistema de juego, qué estilo va a implementar. Mirando la nómina se siente que va a tomar muchas precauciones, en especial en defensa”, sostuvo Guillermo Arango, panelista de ESPN.
El portugués llamó a ocho defensas, de los cuales seis son centrales y dos laterales, y convocó solamente a un extremo, Cuadrado, por lo que todo indica que apuntará a fortalecer el juego interior con James como faro.
“Creo que faltan bastantes variantes, sobre todo en las bandas (…), y esto se puede complicar en partidos donde debas ensanchar el campo”, apuntó Salas.
Además de las diferencias de criterio sobre el plantel, existe una preocupación: buena parte de los convocados llegan con poco ritmo ante la imposibilidad de consolidarse como titulares en sus clubes o por lesiones.
Este año Mina solo fue inicialista en cuatro partidos con Everton, Cuadrado siete con Juventus, Ospina nueve con Nápoles y James doce con Bayern Múnich.
“Por el nivel de muchos jugadores que llegan sin ritmo, la verdad Colombia es una incógnita total”, reconoce Arango.
Las dudas se empezarán a despejar el 16 de junio en Salvador, cuando debuten ante la Argentina de Lionel Messi, un rival que los colombianos nunca derrotaron durante los seis años de Pekerman.