EL TOUR DE Francia en pico de zamuro, después que el Primer Ministro Edouard Philippe anunció en su discurso ante la Asamblea Nacional, este martes en la tarde, que no habrá fútbol en Francia hasta septiembre: “ los eventos que reúnen a más de 5 mil participantes (…) no pueden realizarse antes de septiembre”, aseguró Philippe. ANTE ESTA aseveración, queda en el ambiente el gran interrogante en lo que tiene que con la primera carrera por etapas del mundo, el Tour “Galo”, considerado el primero del universo a nivel profesional. PARA LOS organizadores del evento francés montar la carrera es algo de vida o muerte por todo lo que significa, no solo en la parte económica-de su éxito o no dependen el Giro de Italia y la Vuelta a España-, sino en lo deportivo: reúne miles de aficionados a la largo y ancho de las carreteras por donde transita la gran caravana multicolor, aunado a los millones de telespectadores que siguen durante casi un mes las incidencias de la competencia por la pantalla chica. EN PRINCIPIO, como ha sido tradición todos los años desde que se fundó la magna justa o al menos en las últimas décadas, su celebración se cumple entre la segunda quincena de junio y la primera quincena de julio. SIN EMBARGO, a raíz del aplazamiento por la pandemia del coronavirus tiene como fecha de realización la segunda quincena de agosto y primera de septiembre. PERO AHORA los responsables de la carrera están en un callejón sin salida, luego de las declaraciones del Primer Ministro francés. LO QUE sí quedó claro es lo relativo a la Liga de Fútbol, sus directivos tendrán que esperar hasta septiembre o de repente siguen el ejemplo de la Liga de Holanda.
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GUILLERMO “GUILLO “ VILLAMIZAR ícono de los comentaristas de ciclismo de ruta del país, junto a Carlos Alviarez Sarmiento y Luís Alfonso Ramírez, los primeros en llevar las incidencias de la Vuelta al Táchira en los Ecomóviles de Ecos del Torbes, tal cual ave Fénix, ha vuelto de sus cenizas. UN ACCIDENTE Cerebro Vascular (ACV) estuvo a punto de terminar con la existencia de este connotado hombre de la comunicación social y la docencia. NUESTRO COLEGA y mejor amigo, un versado en materia deportiva, especialmente en ciclismo y fútbol, enfrentó una lucha con el más allá, pero al final, como en un premio de montaña de primera categoría logró llegar hasta lo más alto, no se dejó vencer por la adversidad, salió airoso, para finalmente cruzar la meta con los brazos en alto. POR UN par de meses estuvo en franca recuperación, lenta pero segura, para en este momento presentar una gran mejoría, gracias a sus ganas y deseos de vivir. UNA LLAMADA a nuestro teléfono móvil nos sorprendió gratamente, en el momento de oír la voz aguda pero bastante nítida, como en sus mejores tiempos, nos alegró una enormidad…tenemos “Guillo” Villamizar para largo rato. LA LLAMADA del “Guillo” tenía que ver precisamente para hablarnos sobre la Historia de la Vuelta al Táchira, una serie de crónicas que estamos escribiendo en Diario la Nación, todo el acontecer del Giro Andino desde su creación en 1966 hasta la última edición en enero de este año. “GUILLO” NOS prometió su colaboración a través de su archivo de la Vuelta , con datos estadísticos de cada una de las etapas, con textos y numeritos, una pasión de Villamizar, una verdadera computadora humana en esto de números finales de etapas, clasificación general, sprints, premios de montaña y en fin el más mínimo detalle de la Vuelta por etapas. YA ESTAREMOS alimentando a los aficionados con más detalles y anécdotas de las 55 ediciones hasta ahora realizadas. BIENVENIDO DE nuevo a la brega del comentario deportivo don Guillermo “Guillo” Villamizar, la radio y los medios de comunicación, todos como uno solo celebran tus grandes progresos en su salud, lo más sagrado que podemos tener los seres humanos.
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VÍCTOR GUTIÉRREZ, UN profesor de secundaria, amigo nuestro, nacido en Queniquea, municipio Sucre, amante del ciclismo de ruta hasta el tuétano, conoce sobre la materia; es un seguidor de las grandes pruebas por etapas del mundo, pero como tachirense es amante de la Vuelta al Táchira en Bicicleta como nadie. COINCIDENCIALMENTE ME crucé con Gutiérrez cuando salía de mi casa, y de inmediato me saludó de manera efusiva para decirme: “estoy leyendo las entregas que estás escribiendo sobre la Historia de la Vuelta al Táchira en Bicicleta, bastante interesante cada una de tus crónicas, muy interesantes”, indicó. ANTES DE continuar su marcha me dijo: “tengo un libro sobre la vida de Nicolás Reidtler, si gusta se lo hago llegar para que lo veas. Se despidió y prometió traerlo en el transcurso de la semana. Sorpresa, en menos de media hora me tocaron la puerta, de nuevo el profesor Gutierrez, quien me traía el libro; también una vieja revista, de nombre “Mirador de Ciclismo”, editada en Barquisimeto, cuyo director era Jairo Díaz Santos y el Jefe de Redacción nuestro recordado colega Julio César Navas, ya fallecido; y para corroborar su pasión por el Giro Andino nos trajo en una carpeta personal con recortes de Diario la Nación donde da cuenta de la una de las etapas de la edición 41 de la Vuelta al Táchira que llegó a Queniquea. En esas notas de prensa habla de todo lo vivido por quienes fungieron de organizadores para darle la bienvenida a su pueblo, encabezado por una especie de Editorial titulado: Ya viene la Vuelta; donde da cuenta del sueño hecho realidad, ver la llegada de la caravana multicolor de la Vuelta al Tachira a su querida Queniquea. En la carpeta, bien especificado daba cuenta de todas las facetas que se vivieron desde que comenzó la etapa hasta su arribo a Queniquea.
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EL PASADO DOMINGO cumplió 81 años de vida el profesor Lucidio Martínez, uno de los cerebros, algo así como padre principal de la criatura: la Vuelta al Táchira en Bicicleta. EL TÁCHIRA y Venezuela le deben mucho a este hombre: educador, dirigente deportivo e interminable hombre de la actividad del músculo pese a sus años. PLATICAMOS UN buen rato, me dijo que se sentía bien de salud, trajo a su memoria todo lo que ha significado para él el ciclismo, una pasión de toda la vida. MENCIÓN APARTE la Vuelta al Táchira, su hija predilecta, con un sueño de ver esta justa del pedal convertida en lo que él siempre ha querido, entre las mejores del mundo. TRAJO A la memoria los Panamericanos de ciclismo en 1976 y los Mundiales de Ciclismo de 1977, doble contienda del pedal que se consiguieron su sede en la capital tachirense, gracias a la Vuelta al Táchira. EN LO particular tengo una deuda con el profesor Lucidio Martínez, un trabajo especial donde el sempiterno e interminable personaje del acontecer del mundo Deportivo nos cuente de todo lo que ha sido la verdadera historia de la Vuelta al Táchira, uno de sus hacedores, que la conoce por dentro y por fuera desde su nacimiento hasta nuestros días.
Homero Duarte Corona