El balompié nacional pierde a uno de los grandes porteros de las décadas del setenta al noventa. En los equipos donde actuó, y con la Vinotinto, fue un baluarte debajo de los tres palos.
Homero Duarte Corona
Cuarenta y ocho horas antes de su partida al infinito, como una premonición, Diario La Nación, a través de la columna CONTRARRELOJ, dedicada al ciclismo, le hizo una especie de apología a Carlos Alviárez Sarmiento, maestro de maestros del deporte nacional a través de la narración deportiva, un ícono en las transmisiones del pedalismo de ruta.
Óscar Giovanni Castro, periodista y comentarista deportivo del programa “Deporte Total”, a través de la estación Imaginación 96.1 FM, como una coincidencia, le hizo una entrevista a Daniel Nikolac, uno de los grandes porteros que ha tenido el fútbol rentado nacional en toda su historia, el 23 de marzo pasado, diez días después de iniciada la cuarentena del coronavirus.
En el diálogo con el colega comunicador social, el exarquero profesional habló de su vida, de su paso por el Atlético San Cristóbal entre 1983 y 1985, y en fin, un largo recorrido resguardando el pórtico o la cabaña de los principales clubes de la Primera División y de la selección nacional de mayores.
Dos meses y ocho días después de la plática de periodista y deportista de toda la vida, pues luego de colgar los guantes y guayos se dedicó a la formación de los futbolistas del futuro, el pasado 31 de mayo su corazón dejó de latir, tuvo problemas con el duodeno, fue llevado a una clínica y pese a los esfuerzos de la ciencia médica, su vida se apagó para siempre.
La vida es un soplo, hoy estamos y mañana no, el Dios Todopoderoso nos llama a rendir cuentas, algo normal por aquello de que el ser humano nace, crece, se reproduce y muere.
Aún tenía vida por delante
Recién, el pasado 11 de mayo, cumplió 59 años, una edad donde aún el ser humano tiene mucho que dar; y de su vida y proyectos habló Nicolac, de su familia, del hijo que nació en la capital tachirense mientras militó en el ahora desaparecido equipo Atlético San Cristóbal, divisa a la que defendió con profesionalismo y pundonor cuando el combinado “Naranja” se tituló campeón en condición de debutante en la Primera División del fútbol rentado criollo y al año siguiente, contra todos los pronósticos, se clasificó a la fase semifinal de Copa Libertadores de América, en su primera aparición.
Debutó en el Mineros de Guayana como jugador profesional, el equipo de su estado Bolívar, en1982, para de ahí en adelante pasearse por los principales escenarios del país jugando en los principales clubes: Atlético San Cristóbal, Marítimo de Venezuela, en dos etapas, en la primera apenas jugó un año y después ocho; regresó a San Cristóbal para jugar por un año en el Unión Atlético Táchira, en 1998; también militó en el Deportivo Italia, Estudiantes de Mérida y Monagas SC, su último equipo. Fue muy polémico con el tema de la selección nacional, porque pese a vestir la casaca de la Vinotinto por cinco años, no comulgaba con las políticas de la dirigencia del balompié nacional.
Una etapa grande con Atlético San Cristóbal
Se apareció por la capital tachirense en 1983, traído por la directiva del novel combinado “naranja”, dirigido por el uruguayo-venezolano Walter “Cata” Roque, ya ido de este mundo, recomendado por quienes hacían vida con el equipo Mineros de Guayana, donde militaba el buen arquero criollo.
De entrada, el ya retirado portero habló de lo que fue su etapa en el Atlético San Cristóbal, al lado de grandes compañeros y un excelente cuerpo técnico encabezado por Walter Roque, lo que fue su culminación para hacer su carrera como futbolista profesional, para regresar en la temporada 97-98 con Táchira, un gran equipo que armaron en ese momento con Raúl Cavalieri. “Compartí con los grandes del Deportivo Táchira y logramos el Torneo Apertura; en ese momento siempre pensé que un futbolista, en un momento, tiene que ser parte del fútbol nacional, como es el Táchira”.
Castro elogió a Nikolac en cuanto a su personalidad y guáramo para defender los derechos cuando estuvo en la selección nacional y le preguntó en relación a qué le dejó su paso por San Cristóbal, pero especialmente la situación que se vive en el mundo por la situación del coronavirus.
—Es una lástima que en este momento, cuando el universo está pasando por esta incertidumbre del coronavirus, hablemos de fútbol, pero es la situación actual y todos debemos estar involucrados; ahora estamos en casa, en cuarentena, refugiados con la familia, suspendiendo todas las actividades de la academia, la cual fundé en la zona hacia Guatire, y es una lástima porque realmente no estamos haciendo lo que realmente nos gusta, estar metidos en la cancha, ver la evolución de los niños, de los ciudadanos, los atletas, como los llamamos nosotros, y habrá que esperar que el agua regrese a su cauce.
Nikolac, ahora en el rol de formador de los jugadores del mañana, habló de sus comienzos en el Mineros de Guayana, en1982, el equipo de su región, cuando estaba en Segunda División, para luego ascender a la Primera; el paso por las selecciones amateur y la absoluta, casos Centroamericanos, Panamericanos, Copa América del año 83, y de allí llego directo al Atlético San Cristóbal, de la mano del “Cata” Roque. “Creo que fue mi mejor decisión, ahí aprendí de lo que es el futbol en toda su esencia, porque era un futbolista joven, tenía aptitudes para ser futbolista, pero en sí, lo que es el medio en sí del fútbol: directiva, fanaticada, profesionalismo, esos dos o tres años y medio que estuve con el Atlético San Cristóbal, fue prácticamente la conclusión, mi preparación de lo que iba a ser mi carrera deportiva”.
El ahora exarquero trajo a la memoria lo que fue compartir con grandes jugadores como Pedro “la Zorra” Brito, Pedro Febles, Bernardo Redín; trabajar y jugar esos clásicos de Atlético San Cristóbal y Táchira, ver a figuras como Franco Fasciana, que ya tenía la Copa Libertadores anterior, “quien me ayudó muchísimo en lo que fue mi carrera, mi formación como futbolista; y lo más grande que me dejó en ese momento, mi hijo mayor Ricardo, que nació en la Cruz Roja de San Cristóbal, ‘gocho’ hasta los dientes, hasta la sangre. Pero la carrera te lleva, tuve que salir de ahí, en ese momento se unió Atlético San Cristóbal y Táchira para llamarse Unión Atlético Táchira, y aparezco en Marítimo. Pero era muy especial, cada vez que me tocó enfrentar a los equipos donde estuve, al Deportivo Táchira por supuesto, que lo enfrenté estando con el Marítimo, Estudiantes, Mineros de Guayana y, definitivamente, sentí siempre el honor de ser un rival, y sentir el respeto de la afición del Deportivo Táchira y los medios de comunicación”.
Daniel Nikolac también se refirió a la situación de los jugadores nativos que van a otros países, a jugar en otras ligas, simplemente porque piensan que están mejor en otras ligas. “El ingreso para su seguridad económica y de su familia los obliga prácticamente a pensar primero en eso, antes que pensar en la inestabilidad que se ha vivido últimamente en el fútbol, hasta peor que en la época de nosotros; pero, definitivamente, los grandes futbolistas que han salido últimamente han debilitado lo que es la Liga interna y por esta razón no se han logrado un poco más los éxitos a nivel internacional, en caso de Copa Libertadores, porque si empezamos a tomar todos esos jugadores y los ponemos en los equipos que participan en Copa Libertadores, les aseguro que estaríamos con muchos mejores resultados que los que tenemos ahora”.
—Sin embargo, esto también va a generar un impulso a los jóvenes que están participando en el fútbol, que sueñan con ser futbolistas, porque con esta imagen, ahora el futbolista va a crecer cuando va al exterior, su crecimiento será más rápido, evolucionará mucho más. Creo que en muy corto plazo, si mejoramos un poco en organización, lo que es el fútbol interno, creo que daría muy buenos resultados, pero ahí ha habido algo de resistencia y es donde creo que hemos fallado, es en la parte del fútbol base que queremos transferirle toda la culpa a lo que es el organismo como Federación.
Ante este panorama, Nikolac acota que “no vamos a hablar de culpas, de responsabilidades, para mí, la responsabilidad de la formación de futbolistas es el fútbol base, la tiene estrictamente el fútbol profesional. Yo no puedo culpar a la Federación o a la Asociación, si el programa de formación de futbolistas no lo están haciendo bien en los equipos profesionales, estos están invirtiendo todo su dinero en el jugador profesional, en el entrenador que está en el equipo y la logística del propio equipo, y no lo está invirtiendo en los entrenadores del fútbol base, que tienen que ser los mejores, pues ahí es donde vas a calcular el capital que puedes sacar, que de dos mil o más niños que tengas en tu academia, saques dos o tres futbolistas de altísimo nivel; por lo tanto, tienes que tener los mejore entrenadores en esas categorías; porque hasta que no se entienda que los mejores contratos y los mejores entrenadores formadores deben estar en las categorías Sub-19, Sub-17, Sub-15 y Sub-13 de los equipos profesionales, y esos entrenadores deben tener gran estabilidad porque es un trabajo de las 24 horas del día”, insistió el exarquero y para el momento entrenador de las categorías menores.