Madrid, España (AFP) Si eran necesarias garantías deportivas para convencer a Kylian Mbappé del proyecto del París Saint-Germain, el nuevo naufragio en Champions ante el Real Madrid (3-1) el miércoles en octavos de Champions League parece alejar de la capital francesa al astro pretendido por el propio club merengue.
‘Hora de la refundación’
La remontada sufrida en el estadio Santiago Bernabéu, con tres goles recibidos en la última media hora, subrayó la falta de impacto deportivo de los prestigiosos fichajes realizados el pasado verano boreal.
El arquero campeón de la Eurocopa con Italia Gianluigi Donnarumma cometió el error que hizo bascular el devenir de la eliminatoria. Y Leo Messi no estuvo acertado en un libre directo que pudo haber llevado el partido a la prórroga en el minuto 90.
Al menos el italiano y el argentino jugaron, lo que no pueden decir el neerlandés Georginio Wijnaldum, en el banquillo, ni el defensor estrella Sergio Ramos, en el palco por lesión.
El español, que solo ha participado en cinco partidos esta temporada, lastrado por sus recurrentes problemas físicos, encarna los límites de la política de refuerzos del PSG, donde la notoriedad del jugador cuenta tanto como su aspecto deportivo.
Para el periódico deportivo español AS, el PSG pertenece al elenco de grandes clubes «por su dinero, pero no por su historia», una crítica a los centenares de millones gastados por su propietario catarí desde 2011.
Hasta ahora, el PSG salvaba las temporadas gracias a los éxitos de sus individualidades, comenzando por Mbappé, que está viviendo uno de sus mejores años.
Pero pocas veces ha sido el juego colectivo el encargado de salvar los muebles cuando las individualidades fallaban, un debe que muchos achacan al director deportivo Leonardo.
El entrenador Mauricio Pochettino no parece haber logrado la camaradería que contribuyó a que el equipo alcanzase la final de la Liga de Campeones en 2020, bajo la batuta de Thomas Tuchel.
Pero tampoco el presidente Nasser Al-Khelaifi escapa a las críticas, culpable, según L’Equipe, de haber instaurado una cultura que favorece el fracaso. «Ha llegado el momento de la refundación», escribe el periódico deportivo galo.
¿Pero cuál de los tres ejes pagará los platos rotos de esta nueva decepción europea? El futuro de ‘Poche’ en París parece comprometido. El argentino ha dejado escapar también esta temporada la Trofeo de Campeones (la Supercopa francesa) y la Copa francesa.
Para ‘Leo’ y ‘NAK’, la decisión vendrá desde Doha, donde esta derrota escuece aún más por ser el año del Mundial de Catar.
Ambos dieron además una imagen impropia en Madrid, según la prensa española, al arremeter verbalmente contra los árbitros del partido por no haber señalado una falta sobre Donnarumma en la acción del 1-1.
«Necesitamos tiempo para reflexionar y avanzar», indicó Leonardo al micrófono de Canal+.
Mbappé en la pista de salida
La única garantía de este PSG en horas bajas es el nivel de Mbappé, uno de los pocos jugadores que escapaban a las críticas en la prensa francesa este jueves. Como en la ida, volvió a marcar en Madrid, para convertirse, con 157 goles, en el segundo máximo goleador del PSG, delante de Zlatan Ibrahimovic.
Pero ‘Kyky’ podría cambiar de camiseta el próximo verano europeo.
El delantero campeón del mundo, que encarna el futuro a sus 23 años, estará libre para recalar en el equipo que quiera en junio, al término de su contrato con el PSG, que rechazó 200 millones de euros del club español en el ‘mercato’ de enero, y que «hará todo lo posible» para que se quede, prometió Leonardo en L’Equipe.
Pero esta prestación calamitosa en Champions planteará dudas en un Mbappé que deseaba comprobar la competitividad del equipo antes de una eventual renovación.
Varios minutos después del pitido final, los ultras del Real Madrid aún cantaban en el interior del Santiago Bernabéu, ‘¡Mbappé, Mbappé!’. Como un calentamiento de motores para la próxima