El deporte, como otras actividades de la vida nacional sufren día a día para cumplir con su labor, y en esto obliga a pensar que la temporada del 2019, no arrojará buenos dividendos en la conquista de máximos resultados.
La falta de recursos, el estado en que se encuentran las instalaciones, y la desidia de los organismos que tienen en sus manos velar por el bienestar de los atletas, no dan para pensar en un año positivo.
Ciclo Olímpico. En el 2019, debe cumplirse parte del programa del llamado Ciclo Olímpico, que se remata con la participación de nuestros atletas en las competencias Olímpicas, esto en caso de que se ganen el cupo para estar en Tokio 2020.
El ciclo se inició con una serie de competencias, y citamos, Juegos Bolivarianos, Centroamericanos y del Caribe, Suramericanos, y observando el cuadro de medallas, pocos atletas lograron escalar posiciones, y esto implica, su ausencia en próximos eventos.
Viendo los toros de la barrera, restan en el calendario oficial, los Juegos Panamericanos, cita que se disputará en Perú, a mediados del presente año. Se trata de la antesala a los Juegos Olímpicos, y allí, todos los atletas participantes se enfrentan al reto de triunfar para seguir a la próxima cita.
Pero no solo se van a disputará esos juegos, la mayoría de las disciplinas tienen en programa sus campeonatos mundiales, válidos para el compromiso del próximo año, y es allí las autoridades del deporte venezolano están obligados a estar pendientes de las delegaciones, aportar los recursos necesarios para su presencia en los escenarios, y no oír luego delas quejas de, “no recibimos recursos para acudir a tal o cual eliminatoria”.
No es halagador el balance que se puede hacer de la presentación de nuestras delegaciones en los juegos que señalamos anteriormente, y Venezuela no se pudo ubicar en las dos primeras casillas. Es cuestión de observar el cuadro final de medallas.
Deporte Regional. En el deporte regional, las cosas no son de ensueño. La mayoría de las delegaciones prácticamente se encuentra inactiva, por no contar con los recursos necesarios para realizar viajes a los eventos que programan las diferentes federaciones.
Mirando atrás, no podemos olvidar los años en que era un ir y venir de delegaciones a todos los estados del país, en torneos zonales, regional y campeonatos nacionales por deporte, cosa que da ido desapareciendo con el tiempo.
Lamentablemente, no se puede negar la crisis por la que atraviesa el deporte y el resurgir del semillero. La situación obliga a las asociaciones a olvidar esas competencias de fogueo que se programaban con otras entidades, en la misión de probar el desarrollo de sus atletas.
Complicada la situación. Diariamente oímos que no se pudo viajar a tal eliminatoria por faltas de recursos, que no se ha podido entrenar por las malas condiciones, que no se cuentan con el material deportivo, es una gran verdad, así el organismo oficial rector del deporte en el país, trata de negar la realidad.
En nuestro estado, el Instituto del Deporte, con los pocos recursos que tiene, trata de solventar alguna situación, pero no siempre podrán entregar a las delegaciones el dinero necesario para cubrir sus gatos de alimentación, transporte y alojamiento. En esta tarea, la gobernadora Laydi Gómez trata de ayudar y así poder salir del paso.
No son muchas las salidas de nuestro deporte en lo que va de año, y para complicar el juego, se presenta el problema del alumbrado, y no olvidemos que algunas instalaciones necesarias para la preparación de los atletas, no pueden brindar el escenario. Es decir, se suspende el juego por falta de luz. Lo reanudaremos mañana, diría el narrador.
Cerramos con las instalaciones. No presentan su mejor cara bonita, y pondremos como ejemplo el complejo de Piscinas del Parque Metropolitano, sin prestar servicio a los atletas de los Deportes Acuáticos, y otros escenarios, como el Estadio Metropolitano, cancha de Tiro con Arco.
Gustavo Carrillo