NOCHE DE RONDA 135
27 de noviembre de 2024
Edgar Pérez Greco, jugador insignia del Deportivo Táchira, debutó en el aurinegro como jugador profesional en 2001, para ese momento contaba con 18 años, y desde entonces ha logrado una carrera importante en su vida como futbolista.
Diario la Nación contactó a “El Flaco”, apelativo con el que se le conoce en el concierto del balompié rentado nacional, vía telefonía celular, allá en su residencia de la Cueva del Oso, parte alta de la ciudad.
Con la modestia y don de gente que lo caracteriza, en plena cuarentena, acompañado de su esposa Angela y sus tres hijos: Francesco, Matteo y Piero, contó su encierro, 25 días sin pisar el terreno de juego.
Al igual que miles de futbolistas en el globo terráqueo, Pérez Greco, cumple una labor específica que le colocó como tarea el preparador físico del equipo Luis Quintero.
Pero, cómo es la vida de un profesional del fútbol en esta cuarentena obligada por el COVID-19; una metamorfosis que por primera vez están experimentando atletas de todas las disciplinas deportivas en cualquier rincón del mundo.
Sus vástagos de: 11, 9 y 5 años son la razón de ser de “El Flaco”, ellos de alguna forma emulan lo que hace su padre en horario vespertino y de esta forma haciendo más llevadero el encierro.
Al igual que él, todos sus compañeros, criollos y extranjeros cumplen el trabajo recomendado por el preparador físico, con la mente puesta en el regreso a la cancha, lo que tiene que ver con el toque de balón.
Es claro el jugador en el sentido que cumplidos más de una veintena de días en cuarentena, el estado físico y futbolístico se ha perdido en gran parte, que obliga prácticamente a una especie de pretemporada para retomar la forma.
En lo competitivo, la situación del equipo, el mal comienzo y la incomodidad de estar en los últimos puestos, cree que se pueden recuperar puestos y volver a la lucha por la clasificación.
No comparte para nada la propuesta de la Ligafutve en el sentido de eliminar la Liguilla y otra serie de cambios que quieren hacer en la Liga.
—-A las 7 de la mañana ya estoy de pie, un poco de estiramiento de músculos, para tomar el desayuno una hora después, luego junto a mi esposa le ayudamos en las tareas a los hijos y después del mediodía labores culinarias, lo que tiene que ver con el almuerzo, esgrime Pérez Greco.
Retoma el hilo de su carrera de jugador para señalar que apenas estuvo seis meses en el Deportivo Táchira, fue contratado por el Cortuloá de Colombia, para entonces equipo de la Primera División donde estuvo un año.
De Colombia un salto al fútbol italiano, apoyado por su abuelo y su tío, estuvo jugando con el club Unión Deportiva Recanatese, de la 4ta División. Allí anotó 21 goles en los dos años que estuvo, siempre en calidad de atacante.
Regresó en 2004 al Deportivo Táchira para cumplir una larga temporada de siete años, hasta el 2011, logrando una Estrella bajo la batuta del técnico neogranadino Jorge Luís Pinto.
No llegó a un acuerdo con el club aurinegro luego de ganar el campeonato en 2011. Firmó un contrato con el Deportivo Lara por un año y se extendió por tres, gracias a su buena labor goleadora, convirtiéndose en ídolo de la afición Larense: “todavía me quieren y me recuerdan”, apunta “El Flaco”.
Una cosecha de 32 goles anotó Pérez Greco para la causa rojinegra del equipo crepuscular hasta el 2014. Sin duda que ese grupo humano bajo la dirección del técnico de Eduardo Saragó ha sido una de las mejores épocas del equipo larense, apostilló.
Cambió la tierra del cuatro y el corrido por el litoral, fue contratado por el Deportivo La Guaira, conquistando la Copa Venezuela en 2015 y anotó 6 goles.
De vuelta al Deportivo Táchira
El nombre de Edgar Pérez Greco seguía presente en la mente de la afición y medios de comunicación que cubren la fuente del fútbol, hasta que los dirigentes del aurinegro lo contrataron de nuevo a partir de 2016.
Su profesionalismo y amor por la camiseta del Deportivo Táchira siempre estuvo latente con “El Flaco”, puesto de manifiesto desde el instante que se volvió a vestir de amarillo y negro, para en poco tiempo a ser el jugador de entrega, ganas y coraje de siempre, corroborado con su cuota goleadora. Vistiendo la casaca aurinegra ha anotado 76 goles, de acuerdo a la contabilidad que él lleva en cada uno de los combinados donde ha militado.
Con 38 años a cuestas y con su cinta de capitán, Pérez Greco es el jugador insignia del equipo, el ejemplo a seguir, entrega total durante los 90 minutos, nunca baja la guardia.
Tiene contrato hasta diciembre de este año, pero cree que todavía le queda cuerda para seguir jugando hasta que las piernas y la mente le respondan.
De cara al futuro, luego de retirarse como jugador activo, su gran sueño es irse al exterior a prepararse como entrenador. Quiere enseñar a la generación de relevo todo lo aprendido como jugador; y a sus dirigidos, elementos profesionales infundirles respeto con sus compañeros de equipo, dirigentes y afición, ser auténticos en la cancha y fuera de ella.
Aún no llega el momento del retiro, pero haber venido al mundo en esta tierra, su gran anhelo es retirarse vistiendo la casaca amarilla y negra del glorioso Deportivo Táchira, el equipo de mayor afición y seguidores en Venezuela.
Homero Duarte Corona
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