Roma, Italia | AFP | El Etna, el Blockhaus y el Passo Fedaia en el programa, con solo 26 kilómetros contrarreloj: La edición 2022 del Giro de Italia, que comenzará por primera vez en Hungría, favorecerá a los escaladores, en una edición que arranca en Budapest y finaliza en Verona.
La carrera ha previsto cuatro llegadas en alto, la primera en el Etna, en Sicilia, tras el preludio de tres días en Hungría.
El Blockhaus está previsto al final de la primera semana, luego Cogne en el Valle del Aoste y el Passo Fedaia, en el macizo dolomita de la Marolada.
Estos serán los principales obstáculos montañosos, con una destacada etapa con meta en Aprica, tras haber pasado por el Mortirolo, por su vertiente sur, poco utilizada, y luego la desconocida Santa Catarina (13,5 km al 8 %).
En el programa habrá siete etapas que favorecen a los velocistas, y seis de alta montaña. Por contra, los especialistas de la contrarreloj solo tendrán dos test, el primero en Hungría (segunda etapa, en las calles de Budapest) y el segundo como cierre de la prueba, el 29 de mayo en las Arenas de Verona, donde el Giro regresa tres años después del triunfo del ecuatoriano Richard Carapaz.
Es bastante inhabitual que el Giro no acabe en Milán, pero Verona acogerá el cierre de la prueba por quinta vez tras 1981, 1984, 2010 y 2019.
El recorrido, de 3.410,3 kilómetros (una cifra sujeta a variaciones hasta mayo), presenta un desnivel global de 51.000 metros, un total históricamente alto que hace de esta 105ª edición una gran fiesta para los escaladores.
La organización anunció la semana pasada que el Giro saldría de Hungría, como estaba previsto en 2020, una edición que fue aplazada al otoño y modificada debido a la pandemia de covid-19.
Será la 14ª ocasión en la que el Giro sale del extranjero. La última vez fue en Jerusalén en 2018.
El actual ganador del Giro es el colombiano Egan Bernal (Ineos), vencedor en mayo por primera vez