Lima, Perú (AFP) Gaby habría estado orgullosa de sus hijos: Rubén, el viejo medallista de oro olímpico, enfrentaba a Jesús, la joven promesa. El mayor y el menor de los hermanos Limardo se saludaban y empezaba el combate.
Rubén venció este lunes a Jesús en la final del concurso de espada individual en la esgrima de los Juegos Panamericanos de Lima-2019, 18-5, con lo que Venezuela alcanzó su tercer oro tras los conquistados por Génesis Rodríguez y Julio Mayora en el levantamiento de pesas.
A los 34 años, con las dos rodillas vendadas y el codo izquierdo dolorido debido a lesiones que arrastra, el campeón de la especialidad en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 demostró que sigue vigente pese al paso del tiempo y que Tokio-2020 puede ser la gran despedida que quiere después de quedar excluido del podio en Rio de Janeiro-2016.
«Aquí estamos, luchando. El viejito que está todo remendado ahí va», bromeó Rubén tras ganar su tercer oro individual panamericano y su cuarto en total.
A los 23 años, Jesús dejó claro que lleva en los genes las condiciones y las ganas de ser campeón como su hermano y que está listo para el traspaso.
«Mi objetivo es seguir sus pasos y superarlo», expresó el último del linaje Limardo en el Centro de Convenciones de Lima, escenario de las competencias de esgrima.
«Es una felicidad» dar «esta alegría a nuestra madre que está en el cielo», agregó.
Rubén, Francisco y Jesús, los tres hermanos Limardo, son hijos de Noris Gascón, fallecida hace dos décadas, a quien todos conocían como Gaby. Crecieron con Kelvin Cañas, un niño huérfano que adoptó la familia y que también ha hecho carrera como esgrimista.
Junto con Ruperto Gascón -tío y entrenador de los Limardo-, Gaby fue motor de ‘Los Polaquitos’, un proyecto que ayuda a jóvenes esgrimistas venezolanos a viajar a Polonia, cuna de los éxitos que llegaron, que llegan y que, posiblemente, seguirán llegando.
– Muerte súbita –
Los triunfos de Rubén y Jesús en las semifinales contra el cubano Yunior Reytor y el colombiano Jhon Rodríguez, quienes se quedaron con las medallas de bronce, debieron decidirse en muerte súbita.
El primer turno, después de ganar sus seis duelos previos, le correspondió a Jesús contra Rodríguez, quien había sido el único adversario capaz de derrotar a su hermano mayor en la fase preliminar.
El más joven de los Limardo, a quien cariñosamente le dicen ‘bebé’, llegó a tener ventaja de 7-3 y el cupo en el bolsillo, pero su contrincante reaccionó para empatar 10-10 cuando llegaba el fin de las tres rondas del combate.
Había entonces que definir con un único toque con la punta de la espada. Había tensión. «¡Vamos, bebé!», tronó un grito.
Rubén bajó la mirada. No quería ver… Solo volvió a levantarla cuando escuchó la algarabía.
«Me dije: ‘Guao. Ahora me toca hacer el trabajo a mí'», relató el campeón.
El cubano Reytor le exigió al máximo, con un encuentro sentenciado 10-9. El chillido de celebración del mayor de los Limardo retumbó antes de que cayese de rodillas mirando hacia el cielo. «Cuando me la ponen difícil, soy bien guerrero como (era) mi mamá», apuntó.
– El valor de la experiencia –
Francisco, de 32 años y medallista de oro panamericano, reía antes del duelo entre sus hermanos: «¡Los dos andan encendidos! (…) Yo voy por el ‘bebé’, Rubén ya ha ganado mucho».
La final se decantó a favor de quien, por su mayor experiencia, supo mantener la calma.
«Me relajé muchísimo, me daba igual el score, y yo creo que él se descontroló», analizó Rubén. Antes de la definición, «me senté a escuchar música, que es lo que me hace concentrarme, planifiqué mi combate y me monté con una estrategia para ganar. Mi hermano es un tirador de experiencia, me sacó la ventaja y se fue para atrás (…). Me desesperé y eso él lo aprovechó al máximo», puntualizó por su parte Jesús.
Rubén subrayó el futuro de Jesús, debutante en Panamericanos. «En mis primeros Juegos Panamericanos simplemente hice un octavo lugar en individual», recordó.
Y la historia aún no termina en Lima-2019.
El jueves está pautado el concurso por equipos de espada, con Rubén y Francisco inscritos como integrantes del trío de Venezuela junto con Gabriel Lugo.
A la vez, pensando más allá, Rubén Limardo se permite soñar con los Juegos Olímpicos de Tokio-2020. Anhela volver a ser medallista olímpico, no solo en individual, sino por equipos.
«Yo quiero que mis hermanos también tengan una medalla olímpica».
Medallero Panamericano
Oro Plata Bronce Total
1. Estados Unidos 57 46 38 141
2. Canadá 23 38 27 88
3. Brasil 23 18 37 78
4. México 21 18 37 76
5. Colombia 16 12 16 44
6. Argentina 15 15 15 45
7. Cuba 14 12 13 39
8. Perú 7 6 10 23
9. Chile 5 8 7 20
10. República Dominicana 4 6 10 20
11. Ecuador 4 6 8 18
12. Venezuela 3 3 6 12
13. Puerto Rico 3 2 6 11
14. Trinidad y Tobago 2 1 1 4
15. Guatemala 1 3 4 8
16. Jamaica 0 1 1 2
. Paraguay 0 1 1 2
. Uruguay 0 1 1 2
19. Bolivia 0 1 0 1
20. Nicaragua 0 0 3 3
21. Antigua y Barbuda 0 0 1 1
. Costa Rica 0 0 1 1
. El Salvador 0 0 1 1