Deportes
El Maracaná espanta el nubarrón que persigue a la estrella Neymar
26 de marzo de 2022
Sao Paulo, Brasil (AFP) El Maracaná acudió al rescate de un hijo pródigo en apuros. La ‘torcida’ en el legendario templo de Rio de Janeiro abrazó al cuestionado Neymar, quien respondió con goles, compañerismo y alegría en una de las últimas pruebas de Brasil antes del reto en Catar.
Pudo ser que la «preocupación general» de Tite por su estrella sirviera de llamado para que el mítico estadio acompañara en masa a la ‘Seleção’, una anomalía en los últimos tiempos, en la goleada 4-0 contra Chile el jueves.
Antes del pitazo inicial de la penúltima jornada del clasificatorio sudamericano, los miles de aficionados dieron la primera prueba de la comunión que les fundiría con el ’10’, atacado por dos flancos en Francia -prensa y fanáticos- debido a los tropiezos del PSG en la Champions League y la liga.
Cuando el nombre de Neymar sonó en los parlantes, durante el anuncio de los inicialistas, el paulista fue ovacionado en tierras cariocas. Luego, con el marcador aún en ceros, le aplaudieron al acercarse a cobrar un córner, y él alzó las manos y pidió más aliento.
«El Maracaná lleno me inspira, el Maracaná lleno me da ganas de hacerlo todo, me da placer. Es alegría», dijo ‘Ney’ al final del juego.
Y hubo mucho más, aunque no necesariamente brillo, en la decimotercera victoria del ‘scratch’ en 16 juegos de la eliminatoria, que lidera invicto con 42 puntos, un andar de paso firme que lo clasificó desde noviembre a la Copa del Mundo.
– «Entrenar mucho» –
Jugando más centralizado en un Brasil que no alineó a un ‘9’ clásico, Neymar se inmiscuyó en el área, donde fue derribado por Mauricio Isla. Tomó la pelota, la colocó en el punto blanco y la cacheteó, suave, al palo derecho de Claudio Bravo, quien voló en dirección opuesta.
El Maracaná rugió y el astro llegó a 71 goles con la ‘verdeamarela’, seis menos que Pelé, máximo artillero de la ‘Seleção’. Pudieron ser 72, pero el hombre del PSG cedió a Philippe Coutinho el penal que significó el 3-0 parcial.
«Él también pidió patear el penalti, creo que el compañerismo en esos momentos debe existir», justificó el ’10’.
En total, fueron un tanto, un penal transferido, algunas buenas asociaciones con los jóvenes -Vinicius Jr, Lucas Paquetá, Antony- y el Maracaná rendido al final del partido, en el que sin embargo no lució como en otras ocasiones.
«Por la calidad de su fútbol, aún como centroatacante y, por tanto, liberado de cualquier responsabilidad de marcar, Neymar deberá entrenar mucho para entrar en su mejor forma técnica y física», escribió el columnista Paulo Vinicius Coelho en el portal Globo Esporte.
A los 30 años, el ’10’ arrastra esta temporada en el PSG sus peores números en el profesionalismo (cinco goles en quince partidos ligueros), además de recurrentes lesiones -regresó en febrero tras casi 80 días por fuera- y alboroto por su vida privada y actividad en redes sociales.
– ¿La última chance? –
Pero con los pentacampeones muestra otra cara -segundo artillero del clasificatorio (8 goles) por detrás del boliviano Marcelo Martins Moreno (10) y máximo asistidor (8)-, pese a sus reiteradas ausencias por molestias físicas o sanciones.
‘Ney’ se pierde uno de cada tres juegos de Brasil, y será baja en el cierre de la eliminatoria -contra Bolivia el martes en La Paz- por acumulación de amarillas, tras un encontronazo con el defensa chileno Paulo Díaz.
La ‘Canariha’ tiene pendiente, en fecha y lugar por definir, el clásico que debía disputar contra Argentina en septiembre en Sao Paulo, suspendido por presuntas violaciones albicelestes del protocolo anticovid.
«Sea como sea, lo cierto es que el Brasil del profesor Adenor (Tite) seguirá poniendo todas sus fichas en Neymar. Resta saber si él está dispuesto a retribuir la confianza», escribió el columnista Renato Mauricio Prado en el portal UOL.
Después de Catar, que comenzará en noviembre, Tite, su gran defensor, dejará a la ‘Seleção’. El mismo astro ha dicho que ese puede ser su último mundial, tras Brasil-2014 y Rusia-2018. Será, entonces, la separación de una dupla casi de padre e hijo.
«El viejo sueño de convertirse algún día en el mejor jugador del planeta pasa, obligatoriamente, por esa última chance que tendrá en Catar. Así como las posibilidades del Brasil de Tite de conquistar el hexacampeonato», opinó Prado.