El campeón del mundo en 2022 con Argentina Alejandro ‘Papu’ Gómez, suspendido dos años por dopaje, explicó este domingo en un comunicado que siempre se ha posicionado «como un férreo defensor del deporte limpio y la deportividad, condenando y rechazando categóricamente toda forma de dopaje».
«La presunta infracción tiene su origen en la presencia de Terbutalina en mi organismo por haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cuchara del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos», explicó el ‘Papu’.
«Conviene no obstante precisar que el uso terapéutico de la Terbutalina está permitido para los deportistas profesionales y que en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol», continuó en un comunicado en el que explica su situación en seis puntos.
El control antidopaje a Gómez, de 35 años, fue realizado en octubre de 2022 cuando el argentino era todavía jugador del Sevilla, pocas semanas antes del Mundial-2022 de Catar. Desde finales de septiembre juega en el Monza.
«Sin entrar en cuestiones de fondo, he puesto este asunto en manos de mis abogados al considerar que la tramitación del expediente disciplinario no se habría realizado conforme a lo dispuesto en la normativa», señaló en el quinto punto.
En el Mundial ganado por Argentina, Gómez fue titular en dos partidos, pero no en la final ganada a Francia en los penales (3-3 después de la prórroga, 4-2 en penales).
El centrocampista ofensivo ha jugado la mayor parte de su carrera en la Serie A italiana, primero en Catania (2010-2013) y sobre todo en el Atalanta, de 2014 a 2021, club con el que marcó 59 goles en 252 partidos entre todas las competiciones.
Gómez estaba sin equipo desde el final de su contrato con el Sevilla, en julio. Tras su regreso a Italia, ha disputado dos partidos con el Monza, séptimo del campeonato antes de la novena fecha este fin de semana.