El gramado del “Templo”, el emblemático estadio Pueblo Nuevo, presenta su mejor faz de cara al estreno del Deportivo Táchira en el Torneo Clausura-2019. Segunda jornada del campeonato, que debe ser fructífera para el ocho veces campeón nacional, luego del feo revés del pasado domingo ante el Trujillanos FC, en Valera.

Tiene que ser motivo de inspiración para el aurinegro jugar ante su afición con un escenario en todo su esplendor, un césped en óptimas condiciones, gracias al buen trabajo de fortalecimiento por parte de la dirigencia del club.

No pueden haber excusas de jugadores y cuerpo técnico para que el equipo no juegue bien, patear mal en un terreno tal como está en la actualidad, es un sacrilegio, una blasfemia, que obliga a quienes inicien el once abridor por el local y los que ingresen como emergentes, a poner la carne en el asador, echar el resto para ir en pos de la victoria.

Existe inquietud, incertidumbre por la fanaticada por el mal comienzo de la institución aurinegra el pasado domingo, una derrota que cayó como un balde de agua fría, después de la buena vibra que dejó el colectivo de jugadores con los triunfos categóricos frente a los combinados merideños de la ULA y Atlético El Vigía, par de goleadas convincentes, en lo que fue el cierre de la pretemporada.

Sin embargo, todo cambió como por arte de magia en apenas horas, una presentación para el olvido en el estreno del Clausura contra un rival como el Trujillanos, que prácticamente jugó con un grupo emergente, sin sus principales jugadores, criollos e importados.

Impecable gramado

No puede ser mejor el estreno del ocho veces campeón nacional ante su fanaticada, recibe al encopetado Zulia FC, divisa que anda inspirada, pues además de ganar el pasado viernes en su fortín del José Encarnación “Pachencho” Romero, al Zamora FC, estreno del Clausura, por la mínima diferencia, con un equipo emergente; antenoche dejó en el camino de la Copa Sudamericana al Sporting Cristal de Perú, pese a perder por 3-2. El triunfo en la ida por 1-0 y los tantos de visitante fueron la clave para que el conjunto marabino pasara a cuartos de final.

Se da por descontado que Francesco Stifano presente en Pueblo Nuevo a su plantel de lujo, todo con el firme propósito de seguir sumando en el naciente torneo, pero con mayor razón por tratarse que el rival es Deportivo Táchira.

También se puede dar otra premisa, que coloque un equipo alterno para resguardar a sus mejores armas con miras al choque de cuartos contra Colón de Argentina. Pero, independientemente el once que presente el combinado zuliano, no será una presa fácil para el anfitrión, que está obligado a resarcirse ante su gente luego de lo sucedido en Valera.

Están dadas las condiciones para que la afición pueda presenciar un buen plato futbolero, pues a la rivalidad en los últimos años de tachirenses y zulianos se suma el impecable estado que presenta el campo de juego, una mesa de billar, coloquialmente hablando.

Homero Duarte Corona