(Vía As.com) La Copa Perú sigue siendo el caldo de cultivo perfecto para las historias más desquiciadas del fútbol mundial. Ahogado en su informalidad y rescatado por su folklore, el torneo suele ocupar las portadas por razones pintorescas, y esta, por su puesto, no será la excepción.
En esta ocasión, el Sport Chavelines enfrentaba al Vasko FC en un partido por la etapa departamental de la Copa Perú. El encuentro terminaría con un resultado de 24 a 0 para Chavelines, ante las miradas incrédulas del público.
El partido, jugado en el estadio Carlos Olivares de la ciudad de Pacasmayo, en la provincia de La Libertad, en la costa norte del Perú, inició con una sorpresa: ante la ausencia de su portero titular, el técnico del Vasko FC tuvo que recurrir a su presidente, Vasko Palacios. El directivo/arquero, evidentemente, no sabía en lo que se estaba metiendo.
Con este triunfo, el Sport Chavelines, dirigido por Carlos Galván, exjugador de Universitario, pasa a la final departamental de La Libertad.