Riad, Arabia Saudita – AFP La embajadora de Arabia Saudita en Washington dijo el martes sentirse «apenada» por las críticas de las leyendas del tenis Chris Evert y Martina Navratilova hacia su país, que podría celebrar los Masters WTA.
Ambas jugadoras ya retiradas, cada una con 18 títulos de Grand Slam en su palmarés, escribieron la semana pasada una columna en el Washington Post, pidiendo a los patrones del tenis femenino que renunciaran a organizar el Masters de fin de año en el reino del Golfo.
«La desigualdad de las mujeres permanece profundamente arraigada en la ley saudita», afirmaron, haciendo también referencia a otras violaciones de los derechos humanos, en especial hacia la comunidad LGBT+.
La princesa Reema bint Bandar al-Saud reaccionó el martes en redes sociales, diciendo estar «profundamente apenada» por el artículo, que según ella no hace justicia al progreso que ha realizado el país en los últimos años.
Chris Evert y Martina Navratilova «han dado la espalda a las mismas mujeres a las que han inspirado y es muy decepcionante», escribió.
Desde el ascenso del joven Mohammed ben Salmane al puesto de príncipe heredero en 2017, las mujeres sauditas se han beneficiado de nuevas libertades, como la de conducir, participar en eventos mixtos o no tener que vestir el tradicional abaya, una vestimenta que cubría su cuerpo.
Están a la cabeza de «300.000 empresas y cerca del 25 % de pequeñas y medianas empresas emergentes», un nivel comparable al de Estados Unidos, destaca la diplomática saudita.
Los defensores de los Derechos Humanos hablan sin embargo de unas cifras diferentes, denunciando la represión de la que son víctimas las mujeres críticas con el poder.
Desde hace varios años Arabia Saudita utiliza el deporte como instrumento diplomático. En 2023 el reino conservador celebró su primer torneo ATP, el Next Gen en Yeda, con los partidos de exhibición Novak Djokovic – Carlos Alcaraz y Aryna Sabalenka – Ons Jabeur.
El español Rafael Nadal, vencedor de 22 torneos de Grand Slam en categoría masculina, fue nombrado a principios de enero embajador de la federación saudita de tenis.