En una triste noticia que ha conmovido a la comunidad deportiva venezolana, el reconocido narrador deportivo Lázaro Candal, conocido cariñosamente como «Papaíto» Candal, ha fallecido a la edad de 91 años. La información fue confirmada por su hijo, el también periodista Alex Candal, a través de una emotiva publicación en Instagram el miércoles 23 de agosto.
«Con un profundo dolor, lamento decirles que acaba de fallecer mi padre, se fue en paz rodeado de nosotros. Siento una infinita tristeza, que solo me reconforta saber que ahora está con mamá», expresó Alex Candal en un comunicado compartido en la red social, acompañado de una fotografía que reflejaba la relación cercana que tenía con su padre: «Venezuela te amó tanto como tú a ella».
— Álex Candal. (@Alex_candal) August 23, 2023
Nacido el 4 de diciembre de 1931 en La Coruña, España, Lázaro Candal dejó una huella imborrable en el mundo deportivo venezolano. Su pasión por el fútbol y su peculiar estilo narrativo le valieron el cariño y el respeto de los aficionados. Durante las décadas de los 80 y 90, se convirtió en un referente en la narración de competencias futbolísticas en Venezuela.
Su apodo, «Papaíto» Candal, era un reflejo de su espontaneidad y sentido del humor. Su famosa frase «¿Qué hiciste papaíto?» se volvió icónica, utilizándola cada vez que un jugador cometía una falta o jugaba de manera desacertada. Esta expresión se arraigó en la cultura cotidiana de los venezolanos como respuesta humorística a situaciones similares en la vida diaria.
Aunque vivió la mayoría de su vida en Venezuela, Candal nunca perdió su acento gallego, lo que lo hacía inconfundible y querido por su singularidad. Sus años en la televisión le otorgaron una popularidad que trascendió las pantallas, llegando incluso a ser contratado para comerciales televisivos. A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios y reconocimientos por su contribución al periodismo deportivo.
Después del cierre de Radio Caracas Televisión en 2007, Lázaro Candal se enfrentó a nuevos desafíos laborales y finalmente encontró un empleo en el canal de televisión estatal venezolano. Sin embargo, en sus últimos años, regresó a su ciudad natal, La Coruña, en España, donde disfrutó de su jubilación rodeado de recuerdos y en paz.
La partida de Lázaro Candal deja un vacío en el corazón de quienes disfrutaron de su narración única y su pasión por el deporte. Su legado perdurará en la historia del periodismo deportivo venezolano, recordándolo como un narrador excepcional que hizo reír y vibrar a generaciones de aficionados.
Redacción web