Con una emotiva remontada en el epílogo del partido, Fluminense clasificó a la final de la Copa Libertadores 2023 al vencer 2-1 al Internacional este miércoles en la ciudad brasileña de Porto Alegre.
Los delanteros John Kennedy (80) y Germán Cano (86) desnivelaron la semifinal brasileña, que llegó emparejada a la casa del Inter tras una igualdad electrizante 2-2 en Rio de Janeiro hace una semana.
Aunque empezó perdiendo por un cabezazo del argentino Gabriel Mercado (9), el ‘Flu’, del seleccionador brasileño Fernando Diniz, buscará su primer título de la Libertadores en su segunda final. En 2008, Liga de Quito le ganó la estrella en penales.
«Lo merecíamos, tengo un sentimiento muy fuerte. Es un momento increíble», dijo el experimentado lateral Marcelo, que regresó este año al club donde debutó, a la transmisión de televisión.
Fluminense esperará ahora a la definición de la otra semifinal, entre Palmeiras (BRA) y Boca Juniors (ARG), para conocer a su adversario en la final, que se jugará el 4 de noviembre en el estadio Maracaná.
Tras el empate sin goles en Buenos Aires, brasileños y argentinos se volverán a enfrentar el jueves en Sao Paulo.
– Quebrar el favoritismo –
En la previa al juego, disputado en el estadio mundialista Beira-Rio (50.000 espectadores), el DT argentino Eduardo Coudet cedió el favoritismo a los cariocas al asegurar que su equipo era el «patito feo».
Aquel «patito feo» tuvo ínfulas de cisne al neutralizar por completo, en el primer tiempo, a un elenco que Sudamérica ha admirado a lo largo del año por su fútbol atractivo.
Los colorados crearon un cóctel perfecto para que el artillero de la Copa, el argentino Germán Cano (12 dianas), autor de los goles del Fluminense en la ida, pasara desapercibido.
Lo lograron presionando ferozmente la salida tricolor y siendo superiores en la marca y los duelos individuales.
Con parte del trabajo hecho, el defensivo, el ’10’ Alan Patrick se encargó de liderar el ataque, tejiendo sociedades con Mauricio y Wanderson, que exigieron al portero Fábio con dos remates antes del primer cuarto de hora.
Pero la traducción de la superioridad del Inter llegó en la pelota parada: dueño de los cobros, el ’10’ lanzó un córner que la cabeza de Mercado tornó en el 1-0, aprovechando que Fábio dejó el arco vacío al tropezar con el capitán Nino.
– Recompensa a la osadía –
Desde el banquillo, Diniz tomó nota del repaso que le dio el Inter en la primera parte, en la que sus dirigidos apenas visitaron el área del arquero uruguayo Sergio Rochet.
Al seleccionador brasileño no le funcionaba ni darle libertad total de locomoción a Marcelo, que hasta cruzó a la banda derecha para intentar potenciar el ataque.
Empezó a mostrar señales de preocupación recién iniciado el segundo tiempo, cuando sus movimientos ofensivos -metió al delantero John Kennedy por el defensa Felipe Melo, apostando por cinco hombres de ataque- tardaron en perturbar a Rochet.
Inter controlaba a los peligrosos Jhon Arias y Ganso, puntas de lanza del ataque carioca, y tuvo chances de liquidar la serie en los pies de Enner Valencia, figura en los mata-mata contra River Plate (ARG) y Bolívar (BOL), pero el delantero ecuatoriano falló en la definición.
«Los cambios del Fluminense nos complicaron. Tuvimos chances para haber hecho un gol, pero ya no vale la pena lamentarse, estamos afuera», dijo el lateral colorado Rene.
Los visitantes acusaron recibo de las pifias…y cobraron cuando todo parecía perdido: tras una asistencia de Cano, John Kennedy empató la serie con un puntazo ante la salida de Rochet.
Y seis minutos después, con una asistencia de taco, luego de una jugada que empezó en campo tricolor, Kennedy le devolvió el favor al artillero.
El argentino liquidó con un derechazo rastrero que, aparte de cerrar una remontada emocionante e histórica, permite que el ‘Flu’ luche por la estrella en su casa: el legendario Maracaná.