El Deportivo Táchira y el Caracas FC grandes damnificados del Torneo Apertura
22 de abril de 2024
El tema Deportivo Táchira siempre estará sobre el tapete, el pan de cada día del más común de los que sienten y aman la divisa aurinegro en la entidad y el país. Se levantó mucha polvareda previo al inicio del campeonato merced de las contrataciones hechas, pero todo se derrumbó muy rapado
Homero Duarte Corona
PARA HABLAR DEL presente, lo que sucede en la actualidad con el Deportivo Táchira, el equipo que desde su creación en 1974 con el nombre de Deportivo San Cristóbal, para en poco tiempo cambiar de razón social y ser bautizado como se le denomina en la actualidad, toda la expectativa que se creó ante el grupo humano que conformó la dirigencia del aurinegro, encabezada por su presidente Jorge Silva, de cara a enfrentar con éxito el torneo 2022 de la Liga FutVe y la Copa Conmebol Libertadores, fase de Grupos. POR UNANIMIDAD, sin que nadie dijera lo contrario, todo el mundo coincidió en que se se había reunido a los mejores jugadores del país de los últimos años para defender los colores del nueve veces campeón nacional, no solo para reeditar la Estrella alcanzada en 2021 bajo la dirección técnica del tachirense Juan Domingo Tolisano, sino para trascender en el evento copero, conseguir el pase a los octavos de final. Y NO es que la afición y los medios de comunicación sean muy exigentes, que el equipo debe ganarle al rival que se le ponga al frente…es imposible, pues no existe en el mundo algo parecido, porque si así fuese entonces no existiría la competencia a ningún nivel. EL MEOLLO del asunto radica en que duró muy poco el noviazgo de fanáticos y crítica especializada con el equipo, todo se vino abajo como un castillo de naipes. APELANDO A la subjetividad del fútbol, cada quien viendo un partido a su manera del poco o mucho conocimiento sobre la materia, así sea de carácter amistoso; y, en lo particular, cuando por invitación del club asistimos a algunos de los partidos de pretemporada en la Cancha Alterna-apenas vi el primer juego de la doble tanda contra Rayo Zuliano-, divisa de la Segunda División, el cual terminó igualado sin goles. UN BUEN examinador, no estuvo cómodo el aurinegro, ni con los abridores tampoco con la serie de cambios, estuvieron en cancha por los menos 22 hombres vestidos de amarillo y negro. COMO UNA premonición y sin ser pitonisos-ojalá y más adelante nos tape la boca a todos el míster Alex Pallarés y sus jugadores- pero jugadas siete fechas del campeonato 2022 de la Liga FutVe, apenas en los primeros tres partidos el aurinegro mostró destellos, contra rivales sin mucha exigencia para ese momento, exceptuando Estudiantes de Mérida, para de allí en adelante empezar un marcado descenso en su accionar: empató con Academia Puerto Cabello de local en el estadio La Carolina de Barinas, perdió el liderato e invicto ante el colero Universidad Central de Venezuela y triunfo contra Deportivo Lara en el regreso al estadio de Pueblo Nuevo, con la salvedad que el visitante jugó los últimos cinco minutos del primer tiempo y todo el complemento con un hombre menos. CUATRO DÍAS después de la victoria ante Deportivo Lara, vino el debut en la Copa Conmebol Libertadores, en el propio “Templo”, contra Palmeiras flamante campeón de América y doble coronado en las dos últimas ediciones de la cita continental de clubes, el Palmeiras de Brasil. ES VERDAD que se perdió por goleada, que podía estar en el presupuesto del míster Pallarés conociendo de antemano el rival. SIN EMBARGO, la crítica especializada y la propia afición están descontentos en cuanto a la pobreza futbolística del amarillo y negro en el campo de juego, no jugó a nada, totalmente desdibujado.
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QUEDAN MUCHOS INTERROGANTES, dudas más bien respecto a la capacidad y recorrido del técnico catalán, si en verdad tiene el nivel para dirigir un equipo de la talla del Deportivo Táchira, ahora mismo el mejor ensamblado en el fútbol rentado criollo o simplemente le quedó grande la plantilla o se le fue de las manos el plantel. VIENEN DOS exámenes en forma consecutiva para el señor Pallarés, este jueves santo en Guayaquil, segunda presentación del equipo dentro del Grupo Uno de la justa libertadora, se mide a Emelec en suelo ecuatoriano y el domingo, 17 de abril a Zamora FC, hasta jugada la séptima fecha único invicto del campeonato. UN REVÉS ante Emelec sería grave en su aspiración de pasar a octavos, prácticamente un adiós tempranero de la Copa; y tres después tendrá que verse las caras con el caballo de Troya en el fútbol rentado nacional, un Zamora FC renovado, de la mano del mejor técnico nacional a nivel de clubes, el más ganador de todos los tiempos, Noel Sanvicente. SALIR CON las manos vacías de Guayaquil y no ganar de local ante Zamora este domingo, significaría prácticamente la salida del cuerpo técnico catalán del Deportivo Táchira. AUNQUE QUIEN tiene la última palabra es Jorge Silva, presidente del equipo, será él quien dé un golpe de mesa y decida la continuación del entrenador barcelonés y sus asistentes
en el equipo amarillo negro. LA ANTÍTESIS, doble victoria, primero en Guayaquil y tres días después en San Cristóbal, recuperando la buena imagen del equipo y por ende el reencuentro del conjunto amarillo y negro con su buen fútbol para silenciar a propios y extraños. OJALÁ Y se dé esta premisa para bien de la institución, aficionados y quienes de una u otra forma sienten el equipo, que el Deportivo Táchira saque a relucir su clase de club grande del concierto nacional e internacional y comience la senda que está esperando la fanaticada, brillar en el magno evento continental de clubes e igual en el torneo doméstico para ir tras la décima Estrella. BUENO, QUE el Creador ilumine a jugadores y cuerpo técnico en su corto periplo por la costa ecuatoriana e igual este domingo en el “Templo” del balompié nacional, que se reivindique con su afición.
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