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¡Historia de la Vuelta al Táchira: Un “Tico” y un rubiense entran en páginas de oro! (Parte XIX)

11 de junio de 2020

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Homero Duarte Corona

Después de diez años, una larga espera si se quiere, un ciclista extranjero vuelve a ocupar el trono de campeones de la Vuelta al Táchira en Bicicleta, el costarricense Joseph Chavarría, en la edición 51 de 2016; y al siguiente año, un rubiense, Jonathan Salinas, le otorgó a su pueblo una segunda corona del Giro Andino, el primero en alcanzar este logro fue José Lindarte en 1985.

Los dos últimos corredores, no nacidos en Venezuela, ganadores de la justa tachirense, ambos colombianos, Hernán Darío Muñoz (Selle Italia), dirigido por Gianni Savio y Hernán Buenahora (Gobernación del Zulia-Alcaldía de Cabimas), bajo la batuta de Hernán Alemán.

Mucho drama en la justa de 2016, el gran protagonismo del tachirense José Mendoza, al servicio del equipo Flor de Patria de Trujillo, quien partió como líder y virtual campeón en la etapa de cierre entre Ureña y San Cristóbal, con un circuito previo en la capital del municipio “Pedro María Ureña”, no obstante sucumbió en la ruta Percal-Capacho y por allí se esfumó lo que pudo haber sido y no fue, coronarse como rey del giro tachirense.

Dos jóvenes venezolanos se vistieron con la casaca de líder en las etapas uno y dos, primero el yaracuyano Orluis Aular, y luego el tachirense José Mendoza; el relevo vino en la tercera etapa, el rubiense Jonathan Salinas, luego de salir airoso en el tradicional circuito de las avenidas España y 19 de Abril.

El italiano Eugenio Bani, ficha del club Androni Giocattoli-Sidermec se impuso en la cuarta etapa, un extenuante recorrido de 175 kilómetros, largas rectas y columpios en la ruta Peribeca y Santa Bárbara de Barinas, mientras que Salinas siguió de líder.

Yosvang Rojas, gran prospecto del ciclismo tachirense y nacional para ese momento, excelente pistero, además de prometedor rutero por su morfología, se hizo líder al ganar la quinta etapa entre Abejales y el cerro El Cristo de Capacho, posición de honor que logró mantener al término de la sexta etapa con final en Tovar, ganada por el italiano Marco Zamparella, ficha del club Androni Giocattoli Sidermec.

El tachirense José Mendoza, joven revelación en la Vuelta, se adueñó del liderato en la emblemática y exigente final en la Grita, frente al liceo Militar Jáuregui, cumplimiento de la séptima etapa.

Por contar con un buen equipo que lo respaldaba (Flor de Patria de Trujillo), José Mendoza mantuvo la posición de líder hasta la partida de la décima y última etapa, después de soportar los ataques en la dura novena con final en la Casa del Padre, amén del buen nivel enseñado por el corredor, todo hacía presagiar que estaba en condiciones de cargar con el título.

La presión, la falta de experiencia, apenas 21 años para el momento, se convirtieron en los grandes enemigos para el novel corredor nacido en las Mesas, municipio “Antonio Rómulo Costa”. Inesperadamente y pese al ánimo de sus propios compañeros de equipo, incluso de otros colegas suyos, que apoyaban, José Mendoza se quedó “engranado”, sus fuerzas no le respondieron cuando en la etapa de cierre apenas comenzaba la cuesta luego del paso por el puesto de control de Peracal.

Poco a poco fue cediendo terreno, hasta perder casi media hora en relación al lote de los consagrados, incluyendo al costarricense Joseph Chavarría que para ese momento ya había asumido el rol de líder transitorio y virtual campeón.

Drama total en la carretera, las lágrimas de Mendoza, la impotencia de no tener fuerzas para continuar, consciente que la aspiración al título que estuvo latente desde la séptima etapa, incluso hasta restando la última, se había esfumado; pero lo más triste para él, ni siquiera quedaría en el top diez de la Vuelta, que minutos más tarde ocurrió.

Final de un Giro ciclístico inédito, lejos de la euforia de miles de personas reunidas en las tribunas del Velódromo “J.J. Mora” para ver coronado a un hijo de esta tierra, pese a correr para otro equipo, de un estado vecino, se convirtió en llanto y dolor, convirtiendo a José Mendoza en “campeón sentimental” de la carrera.

Un nuevo campeón, el “Tico” Joseph Chavarría, el segundo lugar para el lotero Jorge Abgreu (Amo-Táchira) a 29 segundos y tercer puesto para Yosvang Rojas a 46 segundos. Yeison Delgado (Amo Táchira) fue cuarto a 56 segundos y en la quinta posición Jonathan Camargo (JHS Aves) a 1minuto y 11 segundos.

El yaracuyano José García se coronó campeón de la montaña; José Abreu se coronó en el renglón por Puntos; Yorman Fuentes (Gobernación del Táchira) el más veloz; Luis Mora (Gobernación del Táchira) campeón Sub 23 y Fedeindustrias-Gobernación de Yaracuy, campeón por Equipos.

Jonathan Salinas, segundo rubiense campeón

Foto/Archivo La Nación- Jonathan Salinas le aportó a Rubio el segundo título individual en el historia de la Vuelta al Táchira.

Después de 31 años, otro hijo de la “Ciudad Pontálida” se sube al trono del Giro Andino, en1985 lo hizo José “Pepeillo” Lindarte, esta vez un moreno corredor nacido en el hospital “Padre Justo” y formado en el sector “El Canal”, El Rodeo, barrio de la capital del municipio Junín.

Una edición 52 de la Vuelta al Táchira, año 2017, que contó con la presencia de 151 coredores en representación de equipos nacionales y foráneos, divisas de Chile, Italia representado por el Androni Giocattoli-Sideremec , Cuba y Colombia con varios combinados.

Apenas una etapa ganaron los extranjeros, la primera, por intermedio del italiano Rafaelle Bonossi (Androni Giocattoli Sidermec), el resto fueron triunfos para ciclistas nacionales.

En las otras nueve etapas apenas hubo dos corredores que portaron la casa de líderes: John Nava entre la segunda y sexta etapa y Jonathan Salinas a partir de la séptima hasta la décima, que la cambió por la de campeón.

La Vuelta recorrió tres estados: Barinas, Mérida y Táchira, y al igual que en el 2016, se volvieron a disputar las etapas con final en cuesta; Tovar, la Grita, Casa del Padre y Cerro el Cristo, sin dejar de un lado la de cierre, con salida en Rubio, ida a San Antonio, Ureña y final en San Cristóbal.

Un cuadro de honor netamente venezolano, más bien tachirense: Jonathan Salinas (Kino Táchira) campeón con un tiempo general de 33 horas, 2 minutos y 45 segundos; la segunda casilla para Jimmy Briceño (Grupo JHS) a 52 segundos y el tercer puesto para Jhormar Flores (JHS Aves) a 1:03. Jonathan Monsalve (JHS Aves) fue cuarto a 1:11 y la quinta casilla para Roniel Campos (Banco Bicentenario Yaracuy) a 1:38.

La excelente presentación de Jonathan Salinas lo llevó a otros dos títulos además del individual, se coronó rey de la Montaña y la modalidad de por Puntos; Wilmer Bravo (Grupo JHS) campeón de los Sprints; Iván Sosa (Androni Giacottoli) fue campeón Sub 23 y JHS Aves conquistó el renglón de Equipos.

En la próxima entrega, el larense Pedro Gutiérrez se impone en la edición 53 de 2018; y el año pasado Jimmy Briceño conquista la segunda corona. (HDC)