El torero venezolano Jesús Enrique Colombo rubricó una tarde memorable en la plaza de toros de Texcoco, Estado de México, al obtener dos orejas y la salida a hombros tras una faena de profunda conexión y entrega ante el toro «Ilustre», de la prestigiosa ganadería de Los Cués. El astado, con un peso de 525 kilos, demostró una nobleza y colaboración que Colombo supo interpretar con brillantez en cada lance de la lidia.
Desde que se abrió el portón de toriles, Colombo evidenció su temple y conocimiento del toro. Con el capote, dibujó lances de exquisita factura, marcando el ritmo y la cadencia de lo que sería una faena para el recuerdo. El tercio de banderillas fue un compendio de precisión y espectacularidad, ejecutando los pares con ajuste y emoción, conectando de inmediato con el público presente.
Antes de empuñar la muleta, Colombo dedicó su faena a la empresaria Tomasina, gesto que fue recibido con calidez por la afición. A partir de ese momento, se entregó por completo a desentrañar las embestidas de «Ilustre», toreando con temple, ligazón y un profundo sentido artístico. Supo aprovechar la nobleza del toro de Los Cués, cuajando muletazos de gran calado que resonaron en los tendidos. La faena fue un derroche de entrega, mostrando la madurez y el talento que atesora el torero venezolano.
El epílogo de su actuación no pudo ser más rotundo. Colombo se perfiló con determinación y ejecutó una estocada de impecable ejecución, sellando así un triunfo incontestable. El reconocimiento del público se tradujo en la concesión de las dos orejas, preludio a una merecida salida a hombros por la puerta grande de la plaza de toros de Texcoco.
Este importante triunfo consolida la posición de Jesús Enrique Colombo como una figura destacada del escalafón taurino, demostrando una vez más su capacidad para emocionar y conectar con la afición en plazas de gran relevancia. Carlos Alexis Rivera CNP 10746