No es nada fácil para los jugadores de Grandes Ligas llegar a tratar de imponer nuevas marcas en una temporada que ha sido recortada por la presencia del coronavirus, lo que obliga a reducir el número de compromisos.
Para la 2020, el venezolano José Altuve, intermedista de los Astros de Houston, estará presente como uno de los bates más productivos y sólidos de la actualidad, viniendo de una campaña que no dejó los frutos que el criollo esperaba.
El infielder se muestra ansioso por su regreso luego de lo sucedido en el 2019, donde conquistó el título la novena de Nacionales de Washington, por aquel escándalo del robo de señas a los receptores rivales y que causó una tremenda conmoción en las Mayores, y entonces quiere demostrar su clase cuando se presente en la caja de bateo.
La temporada 2020 vivió el problema de la trampa y se condimentó con la aparición del coronavirus, que obliga a una serie de cambios en todo lo que es la estructura de la temporada, que implica calendario, entrenamientos, Juego de Estrellas, y todos esos detalles que presenta esta programación.
A los Astros de Houston se les complicó la situación con el problema del robo de señas, situación que no ve con buenos ojos la afición y esta situación preocupa a los jugadores, a la gerencia del equipo, y se proponen recuperar su prestigio.
Y José Altuve, un pelotero que se ha ganado su prestigio en base a su guante y poder ofensivo, espera seguir aumentado sus numeritos porque a estas alturas, y faltando años de trabajo en las Mayores, tiene su mirada en el Salón de la Fama, como todo buen jugador.
En la temporada anterior, que dominó Nacionales de Washington, los Astros de Houston cumplieron su trabajo, pero el bate del criollo no pudo entrar en disputa de los premios, aun cuando dejó constancia de su clase pese a las lesiones que se hicieron presentes y le privaron de un buen número de juegos.
En la 2020, las cosas deben ser diferentes. Se reduce el número de juegos, el número de presentaciones en el cajón de los bateadores, el número de lances, y esto obliga a aprovechar cada momento del juego para sumar beneficios y por lo menos, en una campaña reducida a tanto solo 60 juegos, pueda coronar numeritos que lo lleven nuevamente a estar en el ambiente que brinda la afición a los grandes del diamante.
Gustavo Carrillo