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José Antonio Molina Roa, un prodigio del karate do, doble campeón nacional
14 de abril de 2021
Desde sus inicios, cuando apenas tenía 5 años, dejó sentada su pasta de gran campeón al obtener medalla de plata en un torneo de corte nacional.
El Táchira y Venezuela están frente a un prodigio del karate do. Con apenas 9 años, ya José Antonio Molina Roa se perfila como una figura de las artes marciales del concierto regional, nacional e internacional.
Su orgulloso padre, Alberto Molina, cuenta la historia, cuando su retoño, a los 5 años, se inclinó por este deporte milenario, en la academia Dojo Seibukan, avenida Carabobo, donde bajo la sabia enseñanza del sensei Marco Torres y la Organización Tamashi de Venezuela, puso de manifiesto su habilidad y destreza en una disciplina de tanta exigencia.
Vino al mundo el 16 de diciembre de 2011, en la capital tachirense, para cinco años después comenzar a descollar en el karate do. Comparte el deporte con el estudio, es alumno del 3er grado en el colegio Nazaret de Táriba.
Cuando apenas contaba con 6 años, respaldado por sus buenos oficios arriba de la colchoneta, logró su primera clasificación para representar al Táchira, defender los colores de la entidad en el Campeonato Nacional, organizado por la Federación Venezolana de Karate Do, importante justa celebrada en la “crepuscular” Barquisimeto.
En la cita nacional “Guara” compitió junto a 700 atletas de todo el país, sobresaliendo frente a los rivales de su categoría, para luego de 5 rondas, tener los arrestos, la calidad y buena técnica para dar cuenta de sus adversarios de los estados Mérida, Carabobo, Nueva Esparta, Monagas y el anfitrión Lara, y por consiguiente cargar con la presea dorada, la primera en su carrera.
A partir de la conquista de este galardón nacional, todo le ha sonreído a José Antonio, un diamante en bruto que muy pronto empezó a brillar en el firmamento nacional, señal inequívoca que se está ante un niño-atleta con un futuro realmente promisorio.
Su disciplina, la obediencia, atento a todas las instrucciones del sensei y maestro, corrigiendo todos los detalles en un atleta que empieza a dar sus primeros pasos, son la carta aval de este jovencito sancristobalense que ya empieza a despuntar como una figura cierta del karate do nacional.
En 2019, a los 7 años, siguió su alistamiento para los distintos compromisos competitivos, y en octubre viajó a la capital venezolana, que lo llevó a participar en el II Campeonato Nacional de Karate Do, evento en el que reinó la incertidumbre, merced que en ese año cambiaron las competencias federadas a nivel mundial, trayendo consigo que el sistema de clasificación fue totalmente distinto, pero esto no fue óbice para que José Antonio volviera a subir a lo más alto del podio, logró la medalla de oro al dar cuenta de su rival de turno, nativo del estado Monagas.
Un comienzo de 2020 realmente halagador para José Antonio, en febrero abrió con broche de oro la temporada venezolana al ganar doble medalla dorada en el Campeonato Nacional, el Invitacional de la Feria del Sol en Mérida, dentro de las categorías kata individual y kumite.
La pandemia del covid-19 en todo el mundo trajo consigo que se paralizara la actividad deportiva, incluyendo al karate Do, lo que llevó al cese de cualquier evento del músculo a lo largo y ancho del planeta.
Ahora mismo, José Antonio Molina Roa cuenta con el respaldo de su padre y el trabajo mancomunado de la presidenta de la Asociación de Karate Do del estado Táchira, Rosa Aparicio, quien ha sido una especie de alfa y omega de este pequeño pero gran karateca del estado y el país, que ostenta el grado de cinturón azul oscuro.
En su corto pero rico palmarés, José Antonio Molina ya cuenta con 32 medallas en distintos campeonatos nacionales, además de los de nivel federado. El gran sueño de este jovencito karateca tachirense es emular lo hecho por Antonio Díaz, ser campeón mundial.
Homero Duarte Corona