Asunción, Paraguay – AFP Una jueza de Nueva York ordenó se dé por concluida este 5 de julio la sentencia a 9 años de prisión que cumple el expresidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout, por el sonado caso de corrupción en la FIFA, informó este jueves en Asunción una hermana del exdirectivo.

“La jueza norteamericana Pamela Chen ordenó que se tenga por cumplida su sentencia el próximo 5 de julio”, dijo Virginia Napout a periodistas.

La fiscalía del distrito este de Nueva York respaldó en un escrito enviado a la jueza Chen que el exdirigente de la Conmebol “sea puesto en libertad el 6 de julio de 2023, y posteriormente deportado” a Paraguay.

El exdirigente deportivo debía salir en libertad el 24 de agosto de 2024.

Napout, de 65 años, cumple su condena en una cárcel de Miami por el caso conocido como Fifagate, iniciado en 2015 en Suiza y llevó a proceso por corrupción a una veintena de dirigentes del fútbol de las Américas que cumplen penas en Estados Unidos.

El condenado compareció en una audiencia por vía telemática con la magistrada el pasado 22 de junio.

Sus abogados denunciaron que el expresidente de la Conmebol perdió la visión por un ojo como consecuencia de una enfermedad ocular estando en prisión y corría riesgo de quedar ciego en el segundo.

La defensa urgió a la magistrada para que sea intervenido quirúrgicamente o, en su defecto, se le conceda la “libertad compasiva” para el cuidado de su salud en Paraguay.

“Por cuarta vez lo llevaron a un hospital pero solo le hicieron un chequeo”, protestó la hermana en declaraciones a periodistas hace una semana.

“Mi hermano se está quedando ciego, y si no lo operan estará en la cárcel, lejos de nosotros y ciego. Es una violación de su derecho humano básico”, resaltó la mujer.

“Soy un hombre grande. Voy al baño aproximadamente 20 veces por día. Tomo medicinas. No puedo ver con un ojo. Necesito volver a ver. Necesito cirugía”, reclamó Napout en la última audiencia con la jueza.

El exdirigente paraguayo, que gobernó la Conmebol entre agosto de 2014 y el 11 de diciembre de 2015, fue condenado en Estados Unidos por los delitos de fraude y asociación ilícita, acusado de haber cobrado 10 millones de dólares en concepto de sobornos por la televisación de partidos del fútbol sudamericano.