Dos motorizados colisionan en la Panamericana
24 de noviembre de 2024
En el pasado, hace más de medio siglo, Venezuela poco o nada significaba en el contexto internacional, las sempiternas goleadas era el pan de cada día cada vez que un equipo profesional salía al exterior e igual a nivel de selecciones.
Homero Duarte Corona
Algunos victorias aisladas, pero sin que se pudiese cuajar una identidad, ganarse el respeto y por ende quitarse ese estigma de “cenicienta” en el contexto internacional.
A principios de la actual centuria, con la llegada de Richard Páez Monzón a la dirección técnica de la selección nacional de mayores y su aporte a las categorías de menor rango; poco a poco comenzó a cambiar la fisonomía del balompié, vinieron los triunfos frente a selecciones que jamás se les había ganado: Brasil, Argentina y Uruguay, entre las de mayor tronío; aunado de grandes logros como el subcampeonato mundial Sub 20 en Corea del Sur 2017, bajo la batuta de Rafael Dudamel.
Independientemente no se haya conseguido la primera clasificación a un campeonato Mundial de Fútbol a nivel de mayores, a Venezuela ya no se le mira por encima del hombro, pero sobre todo se terminó la trillada frase de los rivales de: “cuanto goles le vamos a anotar”, cada vez que se iba a jugar un partido de corte internacional.
Las féminas comienzan a brillar en el exterior
Pero si al sexo fuerte le costó una enormidad para ganarse el respeto allende de las fronteras, comenzar a mostrarse sus jugadores en las ligas de primer nivel de Suramérica y Europa especialmente; pensar en el balompié femenino, que una chica venezolana pudiera vestir la casaca de algún club fuera del país, resultaba mucho más utópico, impensable.
Los colores vinotinto hicieron el milagro. La pasión que comenzó a despertar la selección patria masculina cada vez que competía en una Copa América, una eliminatoria sudamericana y cualquier otro evento de corte internacional, despertó el gusanillo en las chicas, les empezó a llamar la atención vestirse de pantalón corto y darle puntapiés a un balón de fútbol.
Así como existen las escuelas y academias de fútbol para niños desde los 5 años, el primer eslabón para ir ascendiendo hasta convertirse en jugadores profesionales; en la misma forma los dirigentes colocaron los ojos en las niñas que, independientemente toda la vida se haya visto como un deporte de hombres, se empezaron a abrir instituciones para la práctica del balompié femenino.
Con el crecimiento del fútbol rentado masculino, la existencia de la Primera, Segunda y Tercera División de categoría profesional y la obligatoriedad de la Conmebol a que los equipos crearán sus apéndices en femenino, comenzaron a surgir jugadoras, émulas no sólo de los jugadores que destacan en Venezuela sino en el mundo.
En busca de mejores horizontes, abrirse camino en el exterior, se inició el éxodo de jugadoras nativas a otros lares, tanto a ligas de América como de Europa, sobresaliendo unas, y otras en plan de ir metiéndose poco a poco.
Deyna Castellanos y Oriana Altuve militan en España
La señorita Castellanos se convirtió en la embajadora del fútbol femenino en el contexto internacional, gracias a todo lo alcanzado en su corta vida como jugadora profesional, la conquista de dos Campeonatos Sudamericanos Sub 17 y es máxima anotadora de estos eventos con 14 dianas. A estas justas continentales hay que sumarle dos Copas Mundiales de la misma categoría en las que ganó el Balón de Bronce, Bota de Oro y Bota de Bronce y máxima goleadora histórica con 11 goles
Pero no todo queda allí, esta aragüeña, venida al mundo el 18 de abril de 1999, también estuvo nominada a los premios The Best y Puskas, logrando la tercera casilla en ambos; y en 2018 logró el título en el Campeonato Nacional Universitario en Estados Unidos.
Gracias a los logros en tan poco tiempo, Deyna Castellanos fue contratada el pasado 2 de enero por el equipo Atlético de Madrid de la Primera División española y estará ligada a esta institución hasta el 2022, además de ser la estrella de la selección absoluta Vinotinto, dejando en los dos combinados constancia de toda su calidad.
No ha tenido todo el protagonismo que la propia jugadora esperaba, hizo su debut profesional con el club “colchonero” el 11 de enero, choque ante el Sporting Club de Huelva, ingresando a los 65 minutos. Al término de los 90 minutos de su divisa salió avante por la mínima diferencia. En los siguientes compromisos, previo al parón por el coronavirus, la delantera criolla ha tenido pocos minutos en calidad de suplente en algunos partidos de Liga, Supercopa y Copa Reina.
Una segunda jugadora venezolana que recién ficha con otro equipo español, el Real Betis, la también atacante Oriana Altuve, quien viene procedente del Rayo Vallecano, siendo la máxima goleadora con 13 dianas .
Haciendo un poco de historia, la artillera caraqueña, con 27 años, hizo su debut oficial en calidad de profesional a los 17 años, defendiendo los colores del Caracas FC ; en el rojo del Ávila dejó plasmada su clase goleadora que le valió para que fuera llamada a la selección Vinotinto, convirtiéndose en ficha obligada cada vez que elenco patrio tiene un enfrentamiento dentro y fuera del país.
Amparada en su sangre latina, pero por encima de todo su olfato goleador, amén de garra y enjundia, puede existir la certeza que él éxito no se hará esperar en esta figura del fútbol rentado femenino en la exigente Liga española.
Fue arrollada en la avenida Venezuela y requieren a sus familiares
24 de noviembre de 2024
