Washington, Estados Unidos. (AFP) Jugadoras de los clubes de fútbol Washington Spirit y el Gotham FC detuvieron este miércoles un juego en protesta por los casos de abuso sexual que han salido a luz en las últimas semanas en la Liga Nacional de Fútbol Femenino de Estados Unidos (NWSL).

Los juegos de la NWSL se reanudaron el miércoles con tres partidos después de que se suspendieran los duelos del fin de semana pasado, en medio de un escándalo por abuso sexual y conductas abusivas que salieron a luz en los últimos meses.

El miércoles, las jugadoras de Washington y Gotham detuvieron el juego en el sexto minuto en lo que la Asociación de Jugadoras de la NWSL describió la acción como un gesto de “solidaridad”.

“Esta noche, recuperamos nuestro lugar en el campo, porque no dejaremos que nos quiten nuestra alegría”, decía el comunicado del gremio.

Las jugadoras de Spirit y Gotham se unieron en el círculo central para la pausa en el juego, que fue programada para reflejar la cantidad de años que se necesitaron para abordar las acusaciones contra el ex entrenador de North Carolina Courage, Paul Riley.

Riley fue despedido la semana pasada por “acusaciones muy graves de mala conducta”.

Dos jugadoras, Sinead Farrelly y Meleana “Mana” Shim, acusaron a Riley de mala conducta durante su tiempo como entrenador de Portland Thorns en 2015.

Las denuncias de acoso sexual y comportamiento abusivo o intimidatorio por parte de entrenadores y funcionarios de la NWSL se han multiplicado en los últimos meses.

La comisionada de la NWSL, Lisa Baird, renunció el viernes luego de las críticas por su manejo de las quejas.