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La selección nacional de Venezuela está en boca de todo el mundo. Por un lado, nadie explica, y aún no ha salido una voz oficial o ente gubernamental, lo que tiene que ver con el sector deportivo, de una vez por todas, qué sucedió con buena parte del colectivo de jugadores que estaba listo para viajar a territorio brasileño a tomar parte en la polémica Copa América-2021, que dieron positivo con covid-19 a última hora; y por el otro, el acto de dignidad, profesionalismo, ganas y amor por la casaca nacional que está demostrando el grupo de elementos que fueron llamados de “emergencia” para cubrir las vacantes dejadas por los denominados “caballos”, los titulares del entrenador José Peseiro.
Nadie apostaba un céntimo por los muchachos que forman parte del torneo doméstico nacional, incluso en Diario la Nación se hizo un trabajo periodístico donde se dijo que esta selección era llevada al “sacrificio”, tomando en cuenta los otros rivales, la casi totalidad con legionarios que juegan en los grandes clubes del mundo, especialmente Argentina, Brasil, Uruguay y Colombia.
Y para hacer más traumática o compleja la tarea a enfrentar por jugadores y cuerpo técnico, a la Vinotinto le tocó bailar con la más fea en su debut copero, nada menos que con el anfitrión Brasil, líder invicto e indiscutible de la eliminatoria sudamericana con miras a la Copa Mundo Qatar-2022, comandado por Neymar Júnior y una pléyade de figuras postineras.
Es verdad, se perdió por 3-0, derrota que era apenas lógica, pero no dando lástima, tampoco vapuleada; la “remendada” selección venezolana, calificativo despectivo dado por la crítica colombiana luego del empate sin goles frente a la selección de su país en la segunda presentación de la Vinotinto, hizo deslucir a la “canarihna”, al punto que la prensa del coloso país suramericano fue muy fuerte contra “Tité” y sus jugadores.
Las circunstancias llevaron al entrenador “lusitano” a emplear una estrategia netamente defensiva, los once jugadores en el campo de juego y los de relevo en un trabajo de héroes, sacrificio total durante los 90 minutos oficiales y el agregado; para los más recalcitrantes, algo que no tiene razón de ser, mientras que los más recatados reconocieron y aplaudieron lo hecho por el director técnico y los jugadores del elenco nacional.
Wilker Faríñez reapareció y deslumbró al mundo
Después de su paso por el club Millonarios de Colombia, donde fue figura indiscutible, siempre titular, fue traspasado al club R.C. Lens de la Ligue 1 de Francia, donde ha visto pocos minutos, que dejaba en suspenso su chance para ser el portero oficial de la Vinotinto en la eliminatoria sudamericana y en la Copa América, era de José Peseiro.
A Joel Graterol, suplente de Faríñez en el Mundial Sub-20 de Corea del Sur en 2017, y en la actualidad figura del América de Cali de Colombia, el técnico portugués le dio la titularidad en la Vinotinto, distinción que la mantuvo hasta el partido contra Brasil, primer juego de la Copa América.
Pero Peseiro sorprendió a todo el mundo, tirios y troyanos no esperaban el cambio brusco de Faríñez por Graterol para el segundo juego del evento continental ante Colombia.
Una premonición o el trabajo previo al partido frente al conjunto neogranadino, hizo que el técnico al servicio de Venezuela dejara en el banco al cuidapalos de los “Diablos Rojos” del equipo caleño, pese a que Faríñez no tenía un partido oficial de 90 minutos desde hacía más de un año, que como es lógico no es igual que cuando existe continuidad.
Son pocos los porteros que, sobre todo siendo suplentes y con poco minutos en la titularidad, se visten de héroes cuando vuelven a la cabaña de su selección o club donde juegan a defender su arco desde el primer minuto, que fue precisamente lo hecho por Faríñez frente a la selección neogranadina, mantuvo su marco virgen al término del compromiso.
Oxigenó Faríñez a sus compañeros de equipo, el empate frente a Colombia los ilusionó, obteniendo como premio la división de honores ante Ecuador. En par de oportunidades remontaron un resultado adverso, para obtener un empate a dos goles, que pudo ser victoria de acuerdo a lo visto a lo largo del compromiso. Defendió, pero también atacó el combinado criollo, aparecieron los goles, dos tantos que pusieron a soñar a los más pesimistas.
Una final ante Perú
No se dio el resultado que se esperaba en el choque Colombia-Perú, la afición ligaba una victoria de Reinaldo Rueda y sus jugadores, con mayor razón si de entrada alineó a sus mejores hombres, incluyendo la dupla atacante Zapata-Muriel, goleadora con el Atalanta de la Primera División de Italia. Perdieron los vecinos por 1-2, en un partido gris, sin nada para la retina.
La victoria le dio vida a la selección peruana, con tres puntos, y si este miércoles da cuenta de Ecuador, sumaría 6 unidades, prácticamente alcanzando la clasificación a los cuartos de final. Pero no es fácil para el técnico Ricardo Gareca superar a un rival ecuatoriano que, con apenas un punto, aspira al triunfo para soñar con la clasificación.
Un empate de peruanos y ecuatorianos, incluso victoria de los primeros, en el partido de este miércoles, es lo mejor para la Vinotinto, merced que los de la mitad del mundo cierran el domingo contra Brasil, que en el papel y en la cancha debe ganar el seleccionado local.
Con dos puntos en sus alforjas, y luego del triunfo de Perú frente a Colombia, y sin conocer lo que pase este miércoles, la gran alternativa de Venezuela para lograr la clasificación no es otra que ganarle al equipo de Ricardo Gareca, para sumar 5 unidades.
Se puede especular con uno y otro resultado en relación al juego de Perú-Ecuador, pero la realidad es una sola. José Peseiro y sus jugadores, además de depender de ellos mismos, también pueden salir bien librados, dependiendo de lo que pase este miércoles e incluso lo que suceda el domingo, en el supuesto que los dirigidos por Alfaro dieran cuenta de los peruanos.
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