Deportes

Los niños del beisbol, promesa y futuro

23 de marzo de 2022

546 vistas

Seis integrantes de la escuela Fundabem Rubio fueron seleccionados para representar al Táchira en el campeonato Copa de Oro Nacional a realizarse en el estado Anzoátegui

Por Norma Pérez.
Edson Camacho dedica gran parte de su tiempo a entrenar a más de ochenta niños de la escuela Fundabem que funciona en Rubio. Allí inician el proceso de enseñanza desde los cuatro años de edad, aprenden a querer este deporte y a hacerlo parte de su existencia.
La dedicación de estos pequeños y su guía rinde valiosos frutos. Seis integrantes de la categoría preparatoria fueron seleccionados para formar parte del equipo que representará al estado Táchira en el campeonato Copa de Oro Nacional, a realizarse en Lecherías, estado Anzoátegui, del cuatro a seis de abril.
Miguel Díaz, Francisco Córdoba, Nahuel Bonilla, Andy Benedeti, Julio Salazar y Esteban Tarazona, todos con edades comprendidas entre seis y ocho años de edad, son los niños del beisbol, promesa y futuro.
Grata experiencia
El entrenador Camacho considera que es una experiencia muy grata ver que niños con tan poca edad, ya representen a su entidad, al municipio Junín y a Rubio, ciudad beisbolera por excelencia.

“Se ha descuidado un poco el beisbol menor en el estado Táchira, por eso es reconfortante apreciar el interés de los pequeños por el deporte y el logro de poseer las condiciones para ser escogidos. Ya tenemos dos años trabajando en la preparación de esta categoría, ellos inician desde los cuatro años de edad, son el futuro del beisbol”.
Los seis pequeños forman parte de la selección que representará al Táchira en el campeonato nacional a realizarse en Lecherías, estado Anzoátegui, del cuatro al diez de abril. Hay participantes de Cordero, San Cristóbal y Rubio.
“Previamente fuimos al zonal donde se clasificaron Barinas y Táchira. En la escuela Fundabem siempre hay un grupo de niños que son seleccionados para representar al Táchira, pero ésta es la primera vez que se clasifica en la categoría preparatoria”.
Los entrenamientos se realizan dos veces a la semana; lunes y miércoles le corresponde a los de menor edad y la categoría preparatoria, martes y jueves. Los fines de semana realizan la competencia estadal, donde participan equipos de San Cristóbal, Colón, La Grita y San Antonio.
“No solo se les brinda formación deportiva, también se les inculca el respeto, responsabilidad y humildad, para que sean personas de bien”; una excelente combinación.
Edson Camacho recuerda sus comienzos en el beisbol, donde incursionó a los seis años de edad; a través del tiempo, representó al estado Táchira en 26 oportunidades.
Su trayectoria y cualidades le permitieron ser parte de la selección Venezuela en dos ocasiones; estudió en una academia de Los Marlins de Florida. Se desempeña como técnico desde hace 20 años. Entrena jóvenes para campeonatos estadales, para la selección Venezuela. A los niños, dedica tiempo y experiencia. Una labor valiosa por la que siente gran afecto.
Un gran equipo
Como delegada del equipo, Irma Manrique trabaja junto a los padres y representantes para que las actividades se concreten y todo salga bien.
“Me corresponde estar en el campo con los niños, hacer las anotaciones correspondientes. Los representantes y los técnicos conformamos un gran equipo”.

“Nuestros jugadores participaron en el Campeonato Zonal Andino, en el estado Trujillo, donde se enfrentaron a Barinas, Apure, Trujillo y Mérida, con equipos de la Liga Criollitos de Venezuela. Allí los escogieron por sus aptitudes deportivas. La selección Táchira cuenta con 16 integrantes, de los cuales seis son de Rubio”.
Los padres y representantes recaban los fondos para costear el viaje y los uniformes. Para ello, organizan vendimias y diversas actividades que les permiten conseguir los recursos necesarios.
Irma Manrique se siente orgullosa de los resultados, poder ir a la Copa de Oro Nacional, y estar entre los ocho mejores equipos de la categoría preparatoria del país.
En el campo, Miguel, Francisco, Nahuel, Andy, Julio y Esteban se afanan en aprender, pero también ríen y comparten con sus compañeros. Perciben la responsabilidad, pero disfrutan el día soleado, el momento del juego. Como lo expresan, les gusta el beisbol porque se divierten e interactúan con sus amigos. La mejor manera de entrenar y emprender el camino de la formación deportiva. El éxito los aguarda.