Deportes
Manolo Muñoz: El debut ilusionado en la feria taurina de San Felipe
19 de abril de 2025
En el corazón vibrante del Yaracuy, donde la tierra exhala aromas de caña y leyenda, la Feria de San Felipe se apresta a recibir un debut cargado de emotividad. Manolo Muñoz, el matador de toros venezolano de periplo peruano, ha inscrito su nombre por partida doble en los carteles de este ciclo taurino, un hecho que, a decir del propio espada, lo embarga de una ilusión genuina y profunda.
Para quienes hemos seguido la trayectoria de Muñoz allende nuestras fronteras, su presencia en San Felipe reviste un significado especial. No se trata de un compromiso más en su dilatada carrera; es un reencuentro con las raíces, un eslabón que se une a la cadena de recuerdos de una infancia marcada por la figura paterna como banderillero. «Me siento muy identificado con estas tierras», confesaba el valenciano, evocando aquellos años mozos donde el ruedo era un horizonte lejano, pero ya fascinante. «Siempre estuve allí de pequeño… y ahora regreso como matador de toros, eso me hace mucha ilusión».

Esta ilusión trasciende la mera formalidad del debut en San Felipe como matador. Es el anhelo palpable de mostrar la evolución de su arte, el bagaje adquirido en los exigentes ruedos peruanos, ante la mirada de su propio pueblo. «Vengo a San Felipe a mostrar todo lo que tengo, que el aficionado vea y disfrute de mi repertorio», afirmaba con la determinación del torero maduro que confía en su oficio.
La inclusión de Manolo Muñoz en dos carteles eminentemente venezolanos añade un atractivo singular a esta feria. Compartir créditos con nombres como Eduardo Valenzuela, Antonio Suárez y el rejoneador José Luis Rodríguez no sólo enaltece la tauromaquia nacional, sino que también genera una sana competencia y una camaradería que, sin duda, se traducirá en un espectáculo vibrante para el aficionado que acuda a la plaza «El Torero».
El apelativo de «caballo de mil batallas» que acompaña a Muñoz no es gratuito. Refleja una trayectoria de constancia, de lucha incansable por abrirse camino en un mundo taurino exigente. Su satisfacción por formar parte de estos carteles es un testimonio de su arraigo y su deseo de dejar una huella imborrable en la arena del ruedo yaracuyano.
Pero la trascendencia de esta presentación radica, precisamente, en ese debut como matador de toros en las tierras de María Lionza. Es un ingrediente que sazona la expectación ya existente desde el anuncio oficial de los carteles. San Felipe, con su fervor taurino y su rica tradición, se convierte en el escenario de un reencuentro emotivo, donde Manolo Muñoz buscará plasmar la madurez de su tauromaquia y, quizás, escribir un nuevo capítulo en su ya dilatada historia. La ilusión está sembrada. La arena espera. Carlos Alexis Rivera