Járkov, Ucrania – AFP.
Cuando se practica la natación artística, la sonrisa es un gesto habitual y para Maryna y Vladyslava Aleksiiva, gemelas ucranianas que aspiran al oro en los Juegos Olímpicos de París-2024, entrenarse bajo las bombas no cambia nada.
Estas hermanas de 22 años, que consiguieron el bronce en los Juegos de Tokio en 2021, figuran entre las principales opciones de oro olímpico de Ucrania en la capital francesa.
En casi dos años de guerra en Ucrania, los obstáculos han sido enormes para estas dos deportistas, que tuvieron que escapar de su ciudad y sobrevivir a los bombardeos, pero esta situación ha aumentado su determinación.
En su Járkov natal, entrenan en una piscina situada en un pabellón sin cristales. Fueron destruidos durante un ataque con misiles en 2022. Tampoco tienen un generador para calentar el agua de la piscina cuando hay cortes de electricidad.
En los últimos meses han tenido a veces que «bajar corriendo al sótano con el bañador mojado» cuando escuchaban explosiones demasiado cerca de su piscina, cuenta Maryna.
La ciudad del noreste del país está a apenas una treintena de kilómetros de la frontera con Rusia.
«Todo ha sido bombardeado: Nuestra piscina, en la que habíamos comenzado a entrenarnos, nuestra escuela, el centro de la ciudad», continuó Maryna, de larga melena de color castaño claro, igual que su hermana.
En el inicio de la invasión de Ucrania, lanzada por Moscú en febrero de 2022, las fuerzas rusas se hicieron con partes enteras de la región.
Fueron luego repelidas, pero la región sigue sufriendo intensos bombardeos. Al menos 11 personas murieron en un ataque ruso el pasado martes.
Pese a este contexto bélico, Járkov es el epicentro de la natación artística ucraniana. Y el hogar de las hermanas Aleksiiva.
– «Mostrar que Ucrania sigue viva» –
«Cuando la guerra comenzó no sabíamos qué hacer», recuerda Vladyslava, la más tímida de las dos, que deja a menudo a su hermana terminar las frases.
«Luego comprendimos que nuestro principal objetivo era demostrar nuestro coraje a lo largo del mundo durante las competiciones», apunta.
«Para mostrar que Ucrania sigue viva», añade Maryna.
Un camino hacia París-2024 que ambas aceptaron compartir durante casi un año con periodistas de la AFP, que se han reunido con ellas en Kiev y Járkov, pero también durante competiciones en Francia y Japón.
En los primeros días de la guerra, cuando los carros de combate rusos alcanzaron las afueras de Járkov, las gemelas tuvieron que abandonar de urgencia el lugar. Fueron evacuadas con el equipo de natación artística del país y fueron a Italia, donde estuvieron entrenando durante seis meses.
Estaban allí a resguardo de las bombas pero preocupadas por sus seres queridos, que estaban muy cerca de la zona de combates.
Por eso prefirieron regresar a su país. Primero a Kiev, «durmiendo por la noche en el pasillo de un refugio antibombas». Y luego ya a su casa en Járkov.
Aunque es un lugar más peligroso por la guerra, «es mucho mejor estar todos juntos, aunque sea sin electricidad o sin música para entrenar», dice Vladyslava, apodada habitualmente ‘Vlada’.
Ya solo han dejado su ciudad para acudir a competiciones en el extranjero. El resto del tiempo permanecen allí.
Cuando la AFP habló con ellas en mayo, en una manga de la Copa del Mundo de natación artística (nombre actual de la natación sincronizada) en Montpellier (sur de Francia), estaban disfrutando de una jornada de descanso.
Aprovecharon entonces para visitar el centro histórico de la ciudad, tomar helados y grabar ‘stories’ para las redes sociales. Pero la guerra seguía muy presente en sus mentes.
«Ayer hablé por teléfono con mamá y había una alerta aérea. Estaba un poco nerviosa», contaba entonces Maryna. «Mamá y papá me dijeron que todo iba bien, que no nos preocupáramos. Así que intentamos mantener la calma y concentrarnos en competir», explicaba.
En esa cita en Montpellier lograron el oro en dúo en el programa libre.
En el Mundial de natación en Fukuoka (Japón), en julio de 2023, parecían más alicaídas. La AFP habló con ellas justo después de su actuación en el dúo libre, donde fueron sextas. Las dos hermanas, con un bañador con brillantina y maquilladas, estaban decepcionadas.
«Es difícil concentrarse cuando tu país está en guerra y cuando estás lejos de tu familia», afirmaba Vlada. «Tenemos amigos deportistas que han muerto en combate defendiendo nuestro país. Muchos jóvenes deportistas han muerto, es un momento horrible para nosotras», dijo.
– «Estrellas» desde niñas –
En el apartamento de Maryna en Járkov, un día de noviembre, estaban escuchando un disco de Edith Piaf que forma parte de la colección de vinilos de su abuelo. Entonces sonó la alerta aérea pero ni se inmutaron porque hay sirenas «cinco o seis veces al día».
«Por la noche también, es normal», explica Maryna.
Vlada vive justo al lado con su marido, que es informático.
Ese domingo, día de descanso, están vestidas con ‘jeans’ y un maquillaje ligero, una simplicidad que contrasta con el strass y las poses teatrales de los días de competición.
Habitualmente entrenan seis días por semana. «Leemos las noticias y cuando vemos que todo va bien, continuamos entrenando. En caso de peligro, nos vamos a un refugio antibombas», explica Vlada. Sus jornadas comienzan a las 6h30 de la mañana.
Su talento para la natación artística se veía desde que eran niñas. Ya con ocho años mostraban una armonía natural para los dúos en la piscina, recuerda su primera entrenadora, Maryna Krykunova. «Estaba segura de que iban a convertirse en estrellas», asevera.
No es raro que haya hermanas en la natación artística. Pero lo que generalmente se ve como una ventaja puede no serlo después de un controvertido cambio del año pasado en la manera de juzgar las actuaciones en la natación artística, con criterios ahora centrados en los elementos técnicos y no en los artísticos.
Se trata de un obstáculo más para las gemelas.
«Nuestros entrenadores no están contentos con el cambio de reglamento», dice Maryna.
Las últimas competiciones clasificatorias tendrán lugar con el Mundial del próximo mes en Catar. Este año también está en el programa el Europeo de junio en Belgrado, considerado como un ‘ensayo general’ antes de los Juegos Olímpicos.
– Respuesta a las rusas –
«Es realmente el momento más importante de nuestra vida», resume Vlada, subrayando que han tenido que prepararse en «condiciones no equitativas» en relación a sus competidoras.
Rusia, país cuyas deportistas dominan tradicionalmente en ese deporte, no participará en ese deporte en los Juegos Olímpicos de París. Los equipos rusos han sido vetados de las competiciones internacionales después de la invasión de Ucrania.
En diciembre, el Comité Olímpico Internacional (COI) autorizó a deportistas rusos y bielorrusos a participar en los Juegos con la condición de que compitan bajo bandera neutral y no en las pruebas de equipo. Tampoco pueden haber apoyado activamente la ofensiva rusa en Ucrania y deben lograr su billete mediante las pruebas clasificatorias.
Esa decisión del COI fue condenada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania.
Al principio, las gemelas consideraban que «quizás es mejor no permitir (participar en los Juegos Olímpicos) a un país terrorista que ha matado a deportistas».
Luego tuvieron miedo de que Ucrania decidiera boicotear los Juegos de París.
Consideraban entonces «estúpido que ellos (los rusos) puedan participar cuando matan gente y que nosotros, que no hemos hecho nada, no podamos ir», según dijo Vlada en mayo.