Los Angeles, Estados Unidos .AFP| Los números hablan por sí mismos: de las 14 ediciones de la Copa Oro, 13 se las han repartido entre Estados Unidos y México, con la única excepción de la lograda por Canadá en el año 2000 ante Colombia. Desde entonces, el duopolio es absoluto entre las dos máximas favoritas en esta edición del torneo de Concacaf.
Ambos contarán aparentemente con más competencia que nunca del 15 de junio al 7 de julio ya que por primera vez en la historia participarán 16 equipos en el torneo.
Sin embargo, en el pasado, el campeonato dispuso de invitados de lujo como los cafeteros, Ecuador, Perú e incluso Brasil, incapaces a su vez de acabar con la hegemonía norteamericana.
Jamaica, en 2015 y 2017, y Panamá, en 2005 y 2013, han sido los que se han quedado más cerca de ello, siendo los únicos en disputar dos finales y en combatir de tú a tú contra los gigantes regionales.
Estados Unidos también presenta a los dos máximos goleadores de la historia del campeonato en Landon Donovan, con 18 tantos, y Clint Dempsey, con 13.
El azteca Luis Roberto Alves ‘Zague’ es tercero, con 12 dianas, con el panameño Blas Pérez en el cuarto lugar con 11 y el actual capitán del Tri, Andrés Guardado, quinto, con 10.
– Cara a cara –
Desde la creación del evento, cuya primera edición data de 1991 en sustitución de la anterior Copa Concacaf, Estados o México han estado en todas las finales salvo la del 2000 y se han enfrentado en cinco ocasiones en la última instancia (1993, 1998, 2007, 2009, 2011), con cuatro triunfos para los aztecas (1993, 1998, 2009, 2011) y solo uno por los de las barras y las estrellas (2007).
Se han repartido los títulos, los premios y las figuras. México firmó en 1993 ante Martinica la mayor goleada de la competición al vencerla 9-0. Se han peleado desde hace tres décadas por intentar discernir quién es el mejor de la región y ahora, en 2019, volverán a hacerlo con un halo de dudas.
– Incertidumbre –
Estados Unidos tratará de alcanzar los siete trofeos del Tri pero llegará navegando un mar de dudas luego de no clasificar para el Mundial de Rusia-2018, de un año «perdido» bajo el interinato del DT Dave Sarachan y tras dos derrotas consecutivas en sus dos últimos partidos amistosos previos al torneo.
Bajo la batuta de Gregg Berhalter habían vuelto los buenos resultados, la ilusión y el buen juego hasta que la semana pasada Jamaica (1-0) y Venezuela (3-0) les devolvieron a la realidad.
En México, por su lado, se estrenará el argentino Gerardo Martino como técnico en un campeonato oficial intentando hacerlo con buen pie.
El primer paso será la Copa Oro y el exentrenador del Barcelona y la Albiceleste entre otros necesita un buen resultado para que la exigente afición mexicana abrace un proyecto que cuenta con talentos como Guardado, Raúl Jiménez o Javier Hernández.
Los ‘Reggae Boyz’, Costa Rica, Panamá u Honduras vuelven a postularse como los aspirantes a destronar a los reyes regionales, cuyo dominio es milenario.