Paris, Francia (AFP) Rafael Nadal (2º ATP) avanzó a cuartos este domingo al batir de nuevo por la vía rápida (6-1, 6-1 y 6-2) al estadounidense Sebastian Korda (212º), de 20 años y procedente de la clasificación, para citarse con Jannick Sinner, otro talento adolescente.
Sinner (74º), de 19 años, batió al alemán Alexander Zverev, convirtiéndose en el primer jugador en cuartos de Roland Garros en su primera participación desde precisamente Nadal en 2005, año del primero de sus 12 títulos.
‘El mejor momento de mi vida’
Nadal, que había definido la presente edición como la más complicada para sus condiciones, no parece sufrir por el momento. Resolvió el duelo en una hora y 55 minutos. En cuatro rondas únicamente se ha dejado 23 juegos.
«Fue un partido muy bueno contra un jugador que tiene un gran futuro, en condiciones difíciles», dijo Nadal en la pista. «Es impresionante verle golpear la bola tan bien», añadió sobre el estadounidense.
Korda, seis partidos ganados en París (tres en la previa y tres en el cuadro principal), aterrizaba en la Chatrier dispuesto a disfrutar ante su «ídolo absoluto» -bautizó a su perro como Rafa-.
No lo hizo en los dos primeros sets, despedidos cada uno con un 6-1 en contra.
«Estoy en cuartos sin haber perdido un set, no me puedo quejar. Hoy era difícil hacer un partido brillante porque había mucho viento. Según avanza el torneo estoy ganando confianza, lo veo en los entrenamientos», analizó en rueda de prensa Nadal.
Su rival se mostró satisfecho a pesar de la derrota. En Instagram publicó una fotografía del español firmándole una dedicatoria en su camiseta y este mensaje: «¿Alguna vez alguien ha pedido un autógrafo a su rival tras el último punto de partido? El mejor momento de mi vida. Muchas gracias Nadal».
Amago de revolución
El partido se enredó un poco más en la tercera manga. El viento tomó definitivamente el relevo del sol en la Philippe Chatrier y Korda ofreció cierta resistencia. Logró de entrada su primer break y estuvo a punto de conseguir un segundo que le hubiera situado 3-0.
Fue un amago de revolución ante el que Nadal respondió con serenidad e intercambios de alto nivel hasta que Korda, proyecto de jugador importante pero todavía verde, cometía una de sus 48 errores directos (por 20 del español). Del posible 0-3 al 2-2, trampolín del 6-2 final.
«Korda empezó muy bien y para mí fue importante sujetarle. Cuando juegas con tenistas jóvenes y talentosos si se ponen por delante en el marcador van a más. En el tercero tuve más problemas, pero encontré el camino», añadió el español.
Korda Junior, hijo de Petr, finalista de Roland Garros en 1992 y ganador del Abierto de Australia en 1998, se marcha de París con un gran salto cualitativo, convertido de lleno en una de las grandes promesas del tenis mundial.
Nadal, que firmó su victoria 97ª en Roland Garros, queda a tres partidos de ampliar su récord a 13 coronas, lo que le igualaría con Roger Federer como el jugador con más Grand Slams (20).