El yaracuyano Orluis Aular (Selección Nacional) ya hizo historia en la Vuelta Ciclista a Venezuela. En la 56ª edición del Giro Nacional, que ahora mismo se viene desarrollando en carreteras de los estados del centro y occidente del país, lleva cinco victorias en fila, ganador de las etapas dos, tres, cuatro, cinco y seis, apenas se le ha escapado la primera, con triunfo para Xavier Quevedo (Venezuela País de Futuro).
Un hecho inédito en más de medio siglo de vida de la carrera más importante por etapas de Venezuela, fiel reflejo de las condiciones de un joven rutero de las nuevas promociones del ciclismo criollo. Aunado a la seguidilla de conquistas, se suma el liderato de la competencia, es primero en la clasificación general, con una diferencia de 2 minutos y 40 segundos sobre su más inmediato perseguidor, el tachirense Carlos Galvis, ficha del club Deportivo Táchira.
Aular defiende los colores de la Selección Nacional, que junto a otros corredores se disputan los cupos para integrar el combinado patrio que estará en los Juegos Olímpicos de Tokio, el próximo año, pero de acuerdo con su actuación en la pasada Vuelta a Miranda y lo que viene haciendo en la Vuelta a Venezuela, se da por descontado que ya tiene el puesto asegurado para la cita universal “nipona”.
Lo corto del recorrido de la competencia, apenas ocho etapas, amén de un gran porcentaje de recorrido en terreno plano, sin la presencia de topografía de montaña exigente, valga decir premios de categorías B y A, se han convertido en grandes aliados para el joven ciclista nacido en el estado Yaracuy, sin que esto quiera decir que no ha hecho méritos para ser el flamante líder en forma brillante.
Ni ecuatorianos, con Steveson Haro a la cabeza, reciente campeón de la Vuelta a Miranda, tampoco los dos equipos brasileños y los dos combinados neogranadinos y con ellos el resto de conjuntos venezolanos, han podido minar la resistencia del líder Orluis Aular y sus compañeros de equipo del seleccionado patrio.
Aular, ganador en su tierra
A excepción de la quinta etapa, una contrarreloj individual, corrida el domingo pasado y ganada por el propio líder, las demás han sido con llegada en grupo, tal como sucedió ayer con final en San Felipe, estado Yaracuy.
Orluis Aular, en su propia tierra, en la capital yaracuyana, peleó codo a codo, cabeza a cabeza en los últimos doscientos metros ante el ecuatoriano Santiago Montenegro, a quien pudo vencer por golpe de riñón para obtener el quinto triunfo consecutivo, esta vez para hacer suya la sexta etapa.
Los 135,20 kilómetros entre Quíbor, estado Lara, y San Felipe, con una velocidad promedio de 42,78 kilómetros por hora, fueron cubiertos por Aular y Montenegro en 3 horas, 9 minutos y 37 segundos, mientras que Jhonathan Salinas (Deportivo Táchira), tercero en la meta, cruzó a 4 segundos de diferencia; Yurgen Ramírez (Venezuela País de Futuro) a 14 segundos, y el ecuatoriano Benjamín Quinteros a 15 segundos.
Cumplidas seis etapas, Orluis Aular es más líder que nunca, suma un tiempo total de 17 horas, 50 minutos y 57 segundos, seguido por Carlos Galvis (Deportivo Táchira), a 2 minutos y 40 segundos; tercer lugar Jhonathan Salinas (Deportivo Táchira) a 3:17; cuarto puesto Yurgen Ramírez (Venezuela País de Futuro), a 3:29, y quinta posición para José Rujano (Venezuela País de Futuro), a 3:34.
Virtual campeón
Solo un imponderable, algo extraciclístico, privaría a Orluis Aular de titularse campeón de la 56ª edición de la Vuelta Ciclista a Venezuela. A las excelentes condiciones por las que atraviesa, un liderato cómodo, con suficiente ventaja sobre sus más inmediatos perseguidos, amén de un equipo de primer nivel que lo respalda y dos etapas sin mucha exigencia en lo que resta de recorrido, traen consigo que el sobrado líder ya puede ir cantando victoria como nuevo rey del Giro Nacional, quien ocupará el trono que aún ostenta el italiano Mateo Spreafico (Androni Giocattoli-Sidermec), ganador en el 2018.