El sueño está más vivo que nunca. La consigna era ganar a Bolivia, rival directo en la ruta hacia el repechaje, y se le venció por 2-0, para sacarle una ventaja de 4 puntos. Queda en el ambiente la gran pregunta: Por qué no pensar en la clasificación directa, cuando se quedó a solo 3 puntos de Colombia, que en su casa del Metropolitano de Barranquilla, a duras penas igualó sin goles ante el seleccionado de Perú…? Una falla garrafal del defensor Cuellar al devolver el balón a su arquero Guillermo Vizcaya, que inexplicablemente se le coló por entre las piernas, para el 1-0 tempranero, apenas a los 6 minutos y a los 30 el 2-0 definitivo en la humanidad del infalible José Salomón Rondón, fueron la clave para este triunfo de oro. En la fecha 16, el próximo martes, la Vinotinto visita a Uruguay, quinto, suma 21 puntos, igualado con el seleccionado neogranadino. Ya el combinado patrio sabe que es ganarle a los uruguayos en su reducto del estadio Centenario, goleada de 0-3 en la era del médico entrenador Richard Páez Monzón. Una segunda victoria ante los “charrúas”, no es utópico, máxime cuando los dirigidos por el técnico Carlos Bielza, quien pasa por el momento más crítico desde que se sentó en el banquillo de la “Celeste”. Más de 50 mil espectadores que abarrotaron el Monumental de Maturín, no se cansaron de aupar a la selección criolla durante los 90 minutos y el agregado. Todo le funcionó a Fernando Batista, tanto con el once abridor como los cambios en el complemento, aunque el propio técnico criticó el hecho que en el segundo tiempo se le entregó el balón, aunado a muchos espacios, trayendo impaciencia en las huestes de la Vinotinto. Hay que corregir para los tres juegos que restan, el choque contra Uruguay es una segunda final y tenemos que ganarla, para quedar cerca del repechaje y de allí pensar en la clasificación, directa, sentenció.
(Homero Duarte Corona) Foto/EFE.