Tokio, Japón (AFP) Las condenas se multiplicaron este viernes en Japón luego de las palabras sexistas pronunciadas por el presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio, Yoshiro Mori, quien pidió perdón la víspera, a la vez que descartó una eventual dimisión.
El miércoles, este antiguo primer ministro, de 83 años, que quejó porque «las juntas directivas con muchas mujeres se prolongan mucho» porque, según él, «no dan por terminadas» sus intervenciones, lo que es «fastidioso».
El jueves, Mori se disculpó durante una conferencia de prensa en la que se mostró a la defensiva, retirando sus palabras a la vez que explicaba con poca fortuna que él no hablaba «a menudo con mujeres estos últimos tiempos».
Pero sus disculpas no aplacaron la cólera de algunos dirigentes políticos y deportivos, así como la de deportistas y voluntarios comprometidos en la preparación de los Juegos.
«Me quedé a cuadros» porque palabras así «no deberían estar permitidas», declaró este viernes la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, citada por la agencia Kyodo.
«La misión de la ciudad y del comité de organización es preparar unos Juegos seguros y protegidos, y nos vemos ante un problema grave», lamentó Koike, una de las pocas mujeres en el primer plano de la política en Japón.
«Si él cree que retirar sus declaraciones es suficiente, a él le dan igual las personas», estimó por su parte la representante comunista en el Parlamento Chizuko Takahashi a través de Twitter.
– ‘Medalla de oro en sexismo’ –
El jefe del Comité Olímpico japonés, Yasuhiro Yamashita, estimó que los comentarios de Mori eran «inapropiados» y «contrarios al espíritu de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos», aunque no se refirió a una dimisión, según medios locales.
«Es inútil retirar unas palabras que ya han sido pronunciadas», tuiteó la futbolista Shiho Shimoyamada, primera deportista profesional abiertamente homosexual en Japón, quien añadió: «La misma cosa volverá a ocurrir si no admite sus prejuicios y no toma medidas para remediarlo».
Diferentes peticiones fueron lanzadas el jueves desde la plataforma Change.org. Una de ellas, que reclama medidas para evitar que un incidente así no se repita, contaba con más de 57.000 firmas este viernes.
Pero la indignación se extendió más allá de las fronteras japoneses. La antiguo jugadora canadiense de hockey Hayley Wickenheiser, miembro de la comisión del deportista del Comité Olímpico Internacional, anunció su deseo de «decir dos cosas» a Mori.