Buenos Aires, Argentina | AFP |

River Plate, precedido por una gran serie de seis victorias consecutivas, afrontará otro examen atractivo cuando visite a Newell’s Old Boys, en uno de los cotejos principales de la duodécima fecha de la Liga Profesional del fútbol argentino, que comenzará el sábado.

El equipo de la banda roja viene de golear por 3-0 a Gimnasia y Esgrima en una noche de fiesta en el estadio Monumental, un resultado que le permitió mantener la distancia de cuatro puntos sobre el escolta San Lorenzo, mientras que le lleva mucha más ventaja a otros grandes como Racing (10 puntos), Boca (13) e Independiente (18).

“Me encantaría que el equipo en algún momento sea una máquina. No me comparo ni me exijo tanto. Quiero que el equipo sea dominante, sólido, cada vez más agresivo. Por momentos lo somos y creo que estamos en el buen camino”, consideró el entrenador Martín Demichelis, que ha logrado excelentes números en sus primeros cotejos al frente de River.

Radicado en Alemania durante varios años, donde era director técnico del segundo equipo de Bayern Munich, Demichelis regresó a Argentina tentado por la misión de reemplazar a Marcelo Gallardo, el DT que marcó una era singular en River, al que condujo durante ocho años y medio.

Hasta aquí, las cifras avalan a Demichelis, con un River que tiene el equipo más goleador (21) del torneo, la valla menos vencida (5) junto con San Lorenzo, es el que más triunfos suma (9), además de acumular 549 minutos sin sufrir tantos rivales.

Del otro lado lo esperará Newell’s, un adversario de andar irregular, dirigido por Gabriel Heinze, que ha logrado posicionar al equipo rosarino en el octavo escalón de la tabla, y con la confianza en alza luego de un buen triunfo como visitante sobre Racing (1-0).

Boca, cada vez más lejos del campeonato, sufrió cuatro derrotas en sus últimos cinco partidos, y luego de la caída ante San Lorenzo (1-0) intentará recomponerse el sábado cuando reciba a Estudiantes en La Bombonera, donde le ha costado hacerse fuerte en esta temporada.

Para Jorge Almirón, el entrenador que asumió hace pocos días en medio de la debacle auriazul, la primera misión será rearmar una defensa diezmada por lesiones, suspensiones y bajos rendimientos individuales.

El escolta San Lorenzo, sostenido en la experiencia del DT Rubén Darío Insua y con varios jugadores que levantaron su nivel este año, se anima a soñar con desbancar a River, pero para ello deberá rescatar un resultado positivo de su visita a Talleres de Córdoba, que a pesar de sus altibajos es un adversario capaz de sorprender.