Cerca de las 6:30 p.m. de este domingo, el River Plate arribó a la ciudad de San Cristóbal. Hinchas esperaron el paso de los autobuses que trasladaron a los jugadores desde la frontera y hasta la ciudad capital de la región andina, en diversos puntos.
Algunos se fueron hasta el hotel donde se hospedan los integrantes de la gigante oncena argentina. Vítores se escucharon a cada momento, tras el descenso de los muchachos de las unidades.
Con el arribo del equipo, que entró al país por el puente internacional Atanasio Girardot, bajo una rigurosa custodia, el Táchira deja por sentado la gran afición que hay por el fútbol.
«Bienvenidos», se escuchaba por doquier en una tierra caracterizada por la cordialidad de su gente.
Jonathan Maldonado