Cuando se regala felicidad
25 de noviembre de 2024
Deportes
Salvador Pérez y Miguel Cabrera con brillo especial en la temporada
9 de octubre de 2021
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Gustavo Carrillo
Deportes/La Nación
La legión de peloteros que vio acción en la temporada de Grandes Ligas, en su última fase, dejó en alto los colores de nuestro país, toda la vida proyectando talento para los 30 equipos que animan la zafra de abril a octubre, cerrando con la Serie Mundial.
Histórica ha sido la campaña 2021, que se inició el 1 de abril conservando las medidas de bioseguridad en todos los estadios, donde se dejó oír la voz de Play-Ball, aumentando paulatinamente la presencia de aficionados en las gradas, fieles seguidores de los equipos que juegan unos 162 encuentros y se desplazan por todo el territorio norteamericano cumpliendo ese exigente calendario.
Venezuela dijo presente con importantes figuras. Si la revisión no falla, un solo equipo, los Rays de Tampa Bay, no presentaron jugadores criollos en su roster, por los cambios que son constantes en las divisas en procura de fortalecer ciertos departamentos.
Es importante el desarrollo de los peloteros venezolanos en las diferentes posiciones, siempre lo ha sido en el infielder, con mayor interés en el campo-corto y la intermedia, pero de unos años para acá se nota un centrado interés en formar receptores. En la temporada que sigue en desarrollo más de diez criollos ocuparon el trabajo detrás del cajón de los bateadores. Ocho equipos se encuentran luchando por seguir en la campaña y tan solo Tampa no presenta en su equipo a un criollo.
Explosivo
El poder de los venezolanos se ha puesto de manifiesto desde la época de Antonio Armas, Baudilio Díaz, Andrés Galarraga, Bob Abreu, Robert Pérez. En la temporada 2019 se hizo presente el infielder de los Rojos de Cincinnati, Eugenio Suárez, peleando el título de jonrones, pero se quedó en 49 estacazos de vuelta completa. En la siguiente temporada se opacó y en el 2021 sumó 31.
La del 2021 es una temporada para recordar. Una temporada que estará en la historia por el trabajo, no solo de Pérez y Miguel Cabrera, sino de otros peloteros que han ido creciendo, tal es el caso de Ronald Acuña, que con más de 20 jonrones se fue al retiro por la temporada por una lesión en una de sus rodillas; igualmente, lanzadores que se abren camino y prometen un extraordinario futuro: Luis García con Astros de Houston; Adbert Alzolay, Pablo López, los consagrados Antonio Senzatela y Germán Márquez.
Al iniciarse la temporada, en las primeras semanas, los Reales de Kansas City dominaron la División Central de la Liga Americana, pero no sería por mucho tiempo, pues al transcurrir la campaña se cansó el pitcheo, el bateo dejó de producir y muchos factores entraron a jugar su papel en el cuerpo humano.
Kansas disfruta de esos días, llamando la atención y en especial uno de sus integrantes, el receptor Salvador Pérez, de 31 años. Una tarea fuerte para quien escoja la receptoría como su posición favorita. Más de tres horas en una posición incómoda y, lo más importante, guiando al lanzador de turno.
Pérez, ganador de cinco Guantes de Oro, considera que tiene el poder para sacar la pelota del parque. Lo hizo en 48 oportunidades, pero con una buena cantidad de visitas al cajón de los bateadores. Fue sumando batazo tras batazo, hasta ser tomado en cuenta como fuerte aspirante a ganar el título en ese departamento y debe enfrentar rivales de peso, Vladimir Guerrero, de los Azulejos de Toronto, y Shohei Ohtani, un japonés de los Angelinos de Los Ángeles, con doble labor en el conjunto, jugar a la defensiva y figurar en la rotación de abridores del equipo.
La guerra de jonrones se desarrolló desde el 1 de abril, cuando se puso en marcha la temporada. Entró en el grupo de los poderosos el venezolano y de momento se puso al frente de la competencia, superando a Guerrero por 2. En el último compromiso de los Azulejos., el dominicano pudo conectar el jonrón de igualar, mientras que el careta criollo se fue en blanco en su último compromiso. Finalizaron ambos con 48 batazos de circuito completo.
Ganó en solitario el título de carreras impulsadas con 121, y finalizó con un promedio de bateo de .273, por lo que era difícil imaginar que pudiera ganar la triple corona: carreras impulsadas, promedio de bateo y jonrones,
Cabrera en los 500
El otro atractivo en la temporada de Grandes Ligas, que sigue de fiesta, lo generó Miguel Cabrera, inicialista de los Tigres de Detroit. Llegó a la campaña con un objetivo claro, alcanzar los 500 jonrones de por vida y los 3 mil batazos a terreno de nadie, tarea nada fácil para un toletero que con 38 años debe poner un esfuerzo extra para alcanzar las metas restantes.
Con cada turno en el cajón de los bateadores, despertó la atención de los aficionados que acudieron al parque donde juegan los bengalíes y de batazo en batazo se fue acercando a la ansiada cifra, hasta que el domingo 22 de septiembre despachó ese jonrón, que puso de pie a todos los fanáticos que acudieron al encuentro para aplaudir a este toletero que sigue en busca de otros objetivos.
Terminó la temporada con .256 de average, 15 jonrones, 75 carreras impulsadas. Al iniciarse la próxima campaña, todas las miradas estarán puestas en el pelotero de Maracay, ligando los 13 imparables que le restan para sumar los 3 mil. Y lo va a lograr.
Pérez y Cabrera brillaron, pero otros criollos también aportaron su granito de arena en cada juego. José Altuve, con 31 jonrones y más de ochenta remolques; Eugenio Suárez pudo llegar a los 30 jonrones; Jesús Aguilar, en lista de lesionados, cuando peleaba el título de impulsadas en la Liga Nacional, finalizó con 93; Eduardo Escobar 90, Avisail García 83, David Peralta 83. Y si hablamos de lanzadores, el más ganador ha sido Eduardo Rodríguez, de los Medias Rojas de Boston, con 13; Germán Márquez 12, Luis García 11, Ranger Suárez 8. Carlos Carrasco regresó sin mucha suerte, luego de una temporada fuera de acción por una operación en su brazo de lanzar. Usa el tapaboca.
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