Homero Duarte Corona

Tomás Rincón, el más emblemático de los formados en la institución “ariana”, además de Édgar Pérez Greco, como los de mayor experiencia, y en el presente Jeison Ramírez Chacón y Jesús Orozco, el primero juega en la MLS de Estados Unidos y el segundo en el Deportivo Táchira.

Más de tres décadas, 35 años para ser exactos, el tiempo de nacimiento del Club de Fútbol Menor, luego Escuela de Fútbol Monseñor Arias Blanco y en la actualidad en calidad de Fundación, siempre con la prioridad de formar los jugadores del futuro.

El profesor Jorge Antonio Olivares, su gran mentor: ideólogo, fundador, entrenador y presidente vitalicio; trabajador incansable, sin recibir nada a cambio, muy poco o casi nada se ha beneficiado de una disciplina deportiva que con el correr del tiempo se ha convertido en su razón de ser.

Una larga lista de jugadores han salido de la ahora Fundación Deportiva “Monseñor Arias Blanco”, el más emblemático Tomás Rincón, ahora mismo titular indiscutible del club Torino de la Primera A de la Liga de Italia; Édgar Pérez Greco (Deportivo Táchira), Leineker Zafra (Zamora FC) y Davinson Flórez (Yaracuyanos FC), entre otros.

Dos tachirenses de postín

Como una feliz coincidencia, en las cercanías del 35° aniversario de la institución, el profesor Olivares visitó la redacción deportiva de Diario La Nación, esta vez para elogiar lo que vienen haciendo dos jóvenes jugadores: Jeison Ramírez Chacón, en la MLS de Estados Unidos, vistiendo los colores del club Real Salt Lake, y Jesús Orozco en el  torneo doméstico venezolano, defendiendo la causa del Deportivo Táchira, ambos formados en las filas de la Fundación Arias Blanco.

Jeison Ramírez Chacón nació en Cordero, municipio Andrés Bello, y es sobrino de Gerzon Chacón, gerente general del Deportivo Táchira;  en su debut como jugador profesional cumplió una excelente actuación en el aurinegro, especialmente en el Torneo de Normalización de 2020, que le valió para que fuera traspasado a la MLS de Estados Unidos, donde ya muestra su buen nivel. La semana pasada fue el autor del gol para el empate de su equipo.

Según la ficha deportiva entregada por Jorge Olivares, llegó a la Fundación a los 5 años. Estuvo en la Fundación desde 2006 hasta 2013, donde fue jugador sobresaliente en la categoría Mundialito, con el nombre de Ecuador; en 2007-2208, repitió en Mundialito (Bélgica) y de allí fue ascendiendo hasta la categoría Preinfantil B, coronándose como máximo artillero en el Campeonato Municipal con 19 dianas.

Respaldado por todo lo hecho en la Fundación Arias Blanco, sus padres lo llevaron a las categorías menores del Deportivo Táchira, dejando plasmada su etiqueta de goleador, que le sirvió para ascender hasta la Primera División del aurinegro.

No le pesó la categoría profesional al joven nieto de Gerson Chacón padre, al igual que lo hecho en el pasado a su paso por la categoría aficionado, también enseñó su clase en el fútbol rentado, suficiente para que su apoderado lo llevara al fútbol de la MLS de Estados Unidos, liga en la que ya está enseñando su talento, corroborado con el gol del empate para su equipo el pasado fin de semana.

Jesús Orozco, goleador aurinegro

Este jovencito también se inició en las filas de la Fundación Monseñor Arias Blanco, a partir de los 5 años, desde 2008 a 2013, para mostrar su talento de artillero, suficiente para que la dirigencia del club profesional lo llevara a las categorías menores y allí corroboró todo lo hecho en la Fundación de Jorge Olivares.

En el marco de la Copa Conmebol Libertadores de América, el director técnico del club Internacional de Porto Alegre, equipo que enfrentó al Deportivo Táchira, se interesó en el jovencito Jesús Orozco, llevándolo a prueba por quince días.

Después del corto periplo por suelo brasileño, regresó y se incorporó al plantel amarillo y negro. Para el juego del pasado sábado fue convocado por el técnico Juan Domingo Tolisano, de relevo, ingresando al campo de juego restando 14 minutos para el final, con el juego igualado a un tanto frente a Zulia FC.

Cuatro minutos luego de su ingreso, a los 80, Orozco puso en ventaja al local y dos minutos más tarde anotó el 3-1, doblete, asegurando la victoria del aurinegro, en lo que fue una buena actuación. El 4-1 definitivo fue obra de Nelson “Teto” Hernández.

Saca pecho el profesor Jorge Olivares, orgulloso de todos los jugadores que se han formado en su institución, todos militando en el fútbol rentado nacional e internacional, para dejar constancia que no ha arado en el mar ni ha edificado en el viento, los frutos están ahí.